Encuentran a dos niños que vivían ocultos por sus padres en un asentamiento de caravanas

Han localizado en un asentamiento de caravanas del Peñón del Cuervo, en Málaga, a dos niños de diez y siete años, que vivían en condiciones precarias y ocultos por su padres, para evitar que se los quitaran. No tenían contacto con otros niños, llevaban varios cursos sin ir al colegio y no habían recibido las vacunas infantiles obligatorias, según agentes del Área de Protección al Menor (Aprome) de la Jefatura Provincial de Málaga del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía, estaban en paradero desconocido desde abril cuando los padres huyeron con ellos para evitar la retirada de la tutela. Ahora la Policía los ha encontrado viviendo en clandestinidad, durmiendo en un vehículo y en condiciones de higiene y salubridad nulas. Han quedado en manos del Servicio de Protección al Menor de la Junta y los padres, imputados.

DETENIDO POR ABUSAR DE UNA JOVEN

Han detenido a un hombre acusado de abusar de una joven a la que realizó tocamientos en los baños de un bar de copas de la capital. Tras recibir una llamada de madrugada, los policías locales acudieron al local y se entrevistaron con varias jóvenes, todas turistas de vacaciones en la ciudad. Una de ellas contó que un hombre la abordó y la intentó meter a la fuerza en el baño. Otra dijo que, cuando iba al baño de mujeres, el detenido estaba dentro, que le hizo tocamientos y la besó sin su consentimiento. Y otra chica relató que un joven le había hecho tocamientos también en la puerta del baño. Con las características del sospechoso, comenzaron a buscarlo, lo han localizado y ya está detenido. Solo una de las jóvenes ha puesto denuncia.

INVESTIGADO POR QUINTUPLICAR LA TASA DE ALCOHOL

La Policía Local ha abierto una investigación contra un motorista que quintuplicaba la tasa de alcohol: invadió el carril contrario y chocó con un coche. El accidente ocurrió en el paseo Cerrado de Calderón. Al llegar al lugar, los policías locales se percataron de que el motorista presentaba signos de embriaguez: olía a alcohol, hablaba titubeante y tenía el rostro congestionado. Al hacerle la prueba, dio cinco veces la tasa permitida.