Una sencilla receta con la que darás un toque de mar a los espárragos blancos

La huerta nos ofrece grandes tesoros gastronómicos que destacan por su alto contenido en nutrientes, su sabor, y la sencillez que brindan a la hora de incorporarlos a recetas que nos ayudaran a triunfar en la cocina a la vez que cuidamos nuestra salud. Uno de esos ingredientes es el espárrago. Un vegetal que se puede encontrar fácilmente en los mercados en sus dos variedades: verdes y blancos.

VARIEDADES

El espárrago verde, cuya parte comestible crece hacia fuera, nos proporciona una gran cantidad de minerales como el potasio, el hierro, el calcio y los hidratos de carbono, entre otros. También es una gran fuente de fibra, proporcionando casi dos gramos por cada 100. Todo ello con muy poco contenido en grasas. 100 gramos de espárragos verdes aporta a nuestro organismo 18 kcal.

Otra de las variedades más consumidas, normalmente en conserva, es el espárrago blanco. Este vegetal destaca por su gran contenido en agua y por su alto aporte en betacarotenos y vitaminas C y E. El espárrago blanco, al igual que el verde, es una gran fuente de fibra y de minerales como el potasio, el yodo y el fósforo. Este alimento está muy recomendado para la pérdida de peso por su efecto saciante.

EN LA COCINA

Otra de las grandes ventajas que ofrece el espárrago es su gran versatilidad a la hora de cocinarlo. Este producto se puede consumir en un simple salteado, en el caso del espárrago verde, o simplemente tal y cómo lo extraemos del bote de cristal o lata de conservas, en el caso del espárrago blanco. Pero también podemos realizar platos más elaborados y combinarlo a la perfección con otros manjares, ya sean de la tierra o del mar.

Aunque las dos variedades son muy usadas en nuestra gastronomía, hemos seleccionado el espárrago blanco para elaborar la receta que nos ofrece, Antonio Fernández, responsable del restaurante Araboka, en el centro de Málaga capital: espárragos blancos con gratinados y erizo de mar.

INGREDIENTES

12 espárragos blancos frescos (también puede ser en conserva)

Una hoja de laurel

Medio limón

Para la salsa:

5 cucharadas soperas de aceite de oliva Virgen Extra

2 cucharadas soperas de harina tamizada

Medio litro de leche

2 latas de erizo de mar

Sal

ELABORACIÓN

Cogemos los 12 espárragos frescos limpios y los blanqueamos sumergiéndolos durante 10 minutos en agua hirviendo junto a una hoja de laurel y medio limón. Con este proceso conseguimos que los espárragos no se oxiden. Reservamos.

Para la salsa elaboraremos una bechamel ligera. En primer lugar echamos en una sartén cinco cucharadas soperas con aceite de oliva y las dos cucharadas de harina previamente tamizada. Rehogamos durante 10 minutos hasta que la harina quede bien tostadita y será entonces cuando le añadamos medio litro de leche. Lo dejamos cocinar todo durante unos 10 minutos.

Con esta bechamel ya tendremos una salsa base a la que daremos sabor a mar incorporándole las dos latas de erizos de mar en conserva y sal al gusto. Si queremos otro tipo de sabor, podemos sustituir el erizo de mar por un poco de salsa de tomate o un queso aromático para conseguir un sabor distinto que también combina a la perfección con los espárragos.

A continuación cogemos la salsa, la vertemos sobre una bandeja de cristal y colocamos encima nuestros espárragos. Lo introducimos en el horno durante unos 10 minutos y tendremos nuestra receta de espárragos blancos gratinados con erizos de mar.

MARIDADO

Para acompañar la receta, el responsable de Araboka nos recomienda vinos blancos, bien Albariño o bien elaborado en la zona de la Axarquía malagueña con uvas de la variedad moscatel de Alejandría.

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