Inquiokupas profesionales: “Pagan tres meses de golpe para parecer solventes y ya no vuelven a pagar”

Un abogado experto explica en COPE Málaga las dificultades a las que se enfrenta el propietario de una vivienda al que el inquilino deja de pagar

Carmen Cerbán

Málaga - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

Si eres propietario de una vivienda, la tienes en alquiler y el inquilino no te paga no debes esperar a que pase el tiempo: desde el primer impago debes tomar medidas. “Pueden empezar a tomar medidas legales a partir del mes siguiente al que se haya dejado de pagar”, consejo del abogado Antonio Diego Peláez.

El experto recomienda actuar contra el inquilino moroso cuanto antes. La primera medida es enviar un burofax, advirtiendo de que, si no paga las cuotas pendientes, entonces el propietario tomará medidas legales. Suele ocurrir, según cuenta el abogado en COPE Málaga, que el inquilino trata de alargar la vía judicial con pagos puntuales.

INQUIOKUPAS PROFESIONALES

En COPE venimos hablando de una realidad que afecta a muchas familias malagueñas: la llamada inquiokupación, inquilinos que entran a vivir de alquiler en una vivienda y que, pasado el tiempo, deja de pagar. Según el letrado -miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Málaga- muchos son inquiokupas profesionales y saben perfectamente lo que hacen.

“Son aquellas personas que entran en la vivienda con un título, después dejan de pagar, pero lo hacen con pleno conocimiento, a lo mejor pagan tres meses por adelantado para dar cierta imagen de solvencia, pero al cuarto mes dejan de pagar y ya se quedan”, añade el experto.

QUÉ DICEN LOS TRIBUNALES

Hasta hace cinco años, cuando algo así ocurría, el propietario tenía las de ganar en los tribunales. El caso era muy sencillo: existe un contrato de arrendamiento que el inquilino (al dejar de pagar) incumple y, por tanto, el juez ordena su salida de la vivienda. Pero a raíz de la pandemia, la situación cambió: el Gobierno central creó un decreto para proteger a familias vulnerables que año tras año se sigue prorrogando y estará en vigor, al menos, durante todo 2025.

¿La consecuencia? Que el dueño de la vivienda al que el inquilino no le paga tiene muy pocas posibilidades de recuperar su casa: “Poco puede hacer”, explica el abogado que añade que, en estos casos, entra en juego la picaresca. “Es complicadísimo probarlo, si tienes una familia y decides acoger a tres sobrinos, por ejemplo, aumenta el número de personas de la familia cuando la renta sigue siendo la misma... se da el juego de esa picaresca”.

      
             
      

Un decreto, te recuerdo, diseñado por el Gobierno central en plena pandemia para proteger a familias vulnerables (para que no se quedaran en la calle si no podían pagar el alquiler) y que tiene como consecuencia, cinco años después, que un propietario que tiene un inquilino moroso en su vivienda (un inquiokupa) no pueda recuperar su casa, no ingrese nada por ella y, además, tenga que seguir pagando suministros como la luz y el agua.