Las comunidades de vecinos de Málaga tienen un mes para adaptar sus antenas de televisión

Los edificios comunitarios de la provincia de Málaga y la capital tienen un mes para adaptar sus antenas colectivas de Televisión Digital Terrestre (TDT). A día de hoy, y según datos de la Subdelegación del Gobierno en Málaga, sólo el 13 por ciento de los 25.000 edificios han resintonizado ya sus televisores.

A partir del 30 de junio, aquellas comunidades de vecinos que no hayan adaptado sus antenas, dejarán de ver todos los canales de la TDT. Aunque en zonas como en Málaga, a partir del 13 de febrero algunos canales estatales y autonómicos dejarán ya de emitirse a través de la frecuencia que lo han estado haciendo hasta ahora. El CEO de la productora audiovisual Medina Media y experto en este asunto, Ricardo Medina explica en COPE Málaga el porqué de esta nueva resintonización, “hasta ahora la TDT normal que recibimos en casa, va por una autovía, por ello ahora lo que se hace es adaptar a una gran autovía para que aquellas empresas de telecomunicaciones la utilicen para otros menesteres, se adapta, y se deja a una carretera varios carriles como hasta ahora. Se amplifica todo”, subrayó.

El experto asegura que para seguir viendo la tele el proceso es sencillo, sólo es cuestión de resintonizar y cambiar algunos componentes. Además señala que es posible solicitar ayudas económicas al Estado para costear el proceso, “una centralita, un amplificador, algunas cosas que ya saben los instaladores, hay ayudas del Gobierno y que el estado reembolsa a esas comunidades”, explicó. Es importante destacar que este cambio, no afectará de igual manera a las viviendas unifamiliares ya que en este caso sólo habrá que resintonizar los canales.

DEJAR DE VER ALGUNOS CANALES

El encendido de las nuevas frecuencias de TDT en esta provincia se produjo el pasado 18 de septiembre de 2019 en 58 municipios, incluida la capital. Durante el primer trimestre de 2020 se producirá el cambio de frecuencias en los otros 26 municipios de Málaga restantes. En caso de que un edificio y/o vivienda no realice los ajustes pertinentes antes de la fecha límite indicada, los ciudadanos podrán dejar de ver algunos canales. La recepción se recuperaría una vez acometidos dichos ajustes.

AYUDAS PÚBLICAS

Para minimizar el impacto de este proceso sobre la ciudadanía, el Consejo de Ministros aprobó mediante Real Decreto el pasado 21 de junio la concesión directa de subvenciones a las comunidades de propietarios afectadas, por un valor total de 145 millones de euros, gestionadas por la empresa pública Red.es. La cuantía de la subvención oscila entre 104,3 euros y 677,95 euros por edificación, en función de la infraestructura previamente instalada en el edificio.

Las solicitudes de ayudas se podrán presentar online hasta el 30 de septiembre de 2020, tras haber realizado previamente la adaptación de las instalaciones de recepción de la señal de TDT. Será necesario presentar la documentación justificativa, incluyendo la factura y el boletín de instalación. Solo se podrán solicitar ayudas para las actuaciones realizadas por empresas instaladoras del Registro de Instaladores de Telecomunicaciones de la Secretaría de Estado para el Avance Digital (SEAD).

Por otro lado, han recordado que los ciudadanos y ciudadanas podrán consultar todas sus dudas en la página web http://www.televisiondigital.es/ y en los teléfonos 901 201 004 y 910 889 879.

QUÉ ES EL SEGUNDO DIVIDENDO DIGITAL

El cambio de frecuencias de la TDT se produce a consecuencia del llamado Segundo Dividendo Digital, por el que se debe liberar antes del 30 de junio de 2020, por mandato europeo, la banda de 700 MHz del espectro radioeléctrico para permitir el despliegue de futuras redes de telecomunicaciones 5G. Este proceso no implicará la aparición ni desaparición de canales de televisión --simplemente se desplazan de frecuencias--. Tampoco supondrá la obsolescencia de televisores ni descodificadores TDT. Se mantiene así la apuesta por situar a España entre los países líderes en el desarrollo de la tecnología 5G, que impulsará la competitividad del tejido empresarial y facilitará la aparición de innovaciones disruptivas.