Maradona y su vínculo con Andalucía: fue un andaluz más

Murió Maradona. Falleció el jugador, la figura mundial que va más allá del fútbol. Un icono planetario. Crece ahora el mito y la leyenda. El 25 de noviembre de 2020 será para siempre una fecha de luto para todos los aficionados al fútbol. Es el día que nos dejó Diego Armando Maradona, una de las mayores leyendas de la historia del deporte rey y un jugador que acabó convirtiéndose en un mito.

El histórico '10' de la selección argentina deja tras de sí un inolvidable reguero de goles, grandes jugadas y éxitos sobre el terreno de juego. Fuera, le resultó difícil convivir con la pesada mochila de ser Maradona. Siempre adulado y venerado como el mejor de todos los tiempos. Que lo fue.

JUGÓ EN EL SEVILLA

Y Maradona fue un andaluz más. Sí. Quería nuestra tierra. La amaba. Se sintió como uno más. El argentino jugó en la capital andaluza. Vistió la camiseta del Sevilla una temporada. Maradona llegó a tierras andaluzas en septiembre de 1992. En plena Expo de Sevilla. Fue un fichaje peleado, inesperado y mediático para el Sevilla FC. Tras su abrupta ruptura con el Nápoles, el Pelusa aterrizó en Nervión con la intención de recuperar el prestigio perdido. Tenía 31 años, y un Mundial por delante. El de USA 94. Con el Sevilla jugó 29 partidos. Marcó 7 goles. Y como tantas veces en su vida, todo lo estropeó al final su genio de genio indomable, con aquel comentado insulto a su entrenador, el argentino Bilardo. Salió del Sevilla al final de aquella temporada, en junio de 1993. La Giralda llora hoy la de veces que lo acogió en sus tardes de fútbol y noches de lujuria. A Maradona se le vió en la Feria de Sevilla. Un genio. Hay que recordar que Maradona en esa época sevillista fue un asíduo a nuestro medio, a la Cadena COPE.

ANECDOTARIO SEVILLANO

Un año que dio para muchos titulares y anécdotas. Como su estancia en el Hotel Andalusí Park o hasta que le arrendó una finca a Juan Antonio Ruiz Espartaco en la urbanización Simón Verde. Y mil anécdotas más en la capital andaluza donde jugó. El estadio Ramón Sánchez Pizjuan le vio jugar y lo recuerda como aquella primera vez que Maradona piso tierras andaluzas, un 19 de septiembre del 82. Empate sin goles ante el Sevilla. Ahí quedaría prendado. Y empezaría una historia que tuvo continuación.

ANTE EL BETIS

Pero Maradona jugó en el Benito Villamarín, estadio bético, muchos años antes de jugar con la camiseta del Sevilla. Fue ante el Betis el 10 de noviembre del 82. El partido acabó 1-1 y el “pelusa”, fichaje estrella del Barcelona no marcó ante el equipo verdiblanco y jugó todo el partido en el estadio verdiblanco. Rincón y Carrasco hicieron los goles.

PARTIDO EN MÁLAGA

Pero en ese año 82 juega también en Málaga. Sí, el mejor jugador de todos los tiempos jugó en Málaga, en el estadio de La Rosaleda: fue en octubre de 1982, en un estadio remodelado y estrenado en el Mundial de España de ese mismo año y, sí Maradona marcó uno de los goles de la victoria azulgrana.

En aquel CD Málaga - Barcelona y con el graderío a reventar (42.000 personas que dejaron una recaudación de 35 millones de las antiguas pesetas). Diego Armando Maradona, casi a la conclusión del partido hizo gol. Fue un acontecimiento la llegada de Maradona a Málaga. Una locura de la época. En la Costa del Sol vivió otros episodios también. Maradona estuvo varias veces en Marbella, una de sus últimas fue en el 2008 en un partido de exhibición de tenis celebrado en el Club El Casco de la localidad marbellí. Cuentan que esos días, Maradona volvió a quedar prendado de nuestra tierra. A Maradona le gustaba nuestro sol y el mar.

ESE AMISTOSO EN GRANADA

Pero no pasaría mucho tiempo para ver de nuevo a Maradona en nuestra tierra. El argentino forma parte de la historia del Granada, con el que disputó un encuentro amistoso en el Estadio de los Cármenes, frente al Malmoe de Suecia. Fue el 15 de noviembre de 1987.

El Granada que entonces militaba en Segunda División, había firmado a su hermano Lalo Maradona. Entre las condiciones del contrato se encontraba la celebración de este encuentro amistoso en el que también participó Hugo Maradona, que entonces militaba en el Rayo Vallecano. Además, cuentan las crónicas de esa época que visitó La Alhambra y que conoció la gran cocina nazarí.

El encuentro, un acontecimiento en toda regla en la época, terminó con victoria del equipo que aquella temporada entrenaba Joaquín Peiró (3-2). De los tantos del Granada, uno tuvo como autor a Lalo y el otro a Diego Armando, que lanzó una falta con la maestría que acostumbraba. Era el Diego Maradona de Nápoles, que un año antes había sido campeón Mundial en México 86. Esos días visitó La Alhambra y se dejó ver por las calles granadinas.

EN JEREZ TRES VECES

Y del 87 al 91. El astro visita Jerez para un partido entre futbolistas, cantantes y toreros en la localidad jerezana, ciudad a la que volvería en el 93 a un acto del Jerez Industrial, justamente en ese año 93, jugando en el Sevilla, Maradona de nuevo en nuestra tierra. Y fue la última ciudad andaluza que visitó oficialmente como jugador en activo. Nunca jugó el histórico Trofeo Carranza de Cádiz y ni el Colombino de Huelva, por ejemplo, pero si lo hizo en partido oficial de liga en la Tacita de Plata.

CÁDIZ EN LIGA

El partido se disputó el 21 de marzo de 1993. El Cádiz CF, inmerso en graves problemas institucionales, luchaba por salvarse del descenso a Segunda. El partido fue malo y acabó 0-0. Pero el encuentro ha pasado a la historia por una serie de incidentes que se produjeron en el transcurso del partido. Según se recoge en la prensa, todo comenzó cuando Simeone hizo una dura entrada a Stimac que respondió, a la primera oportunidad, soltando el codo a Maradona. El argentino reaccionó insultado gravemente al croata, manteniendo posteriormente un enfrentamiento dialéctico con Carmelo y el segundo entrenador cadista Paco Baena.

REGRESO A ANDALUCÍA

Una vez retirado, Maradona volvió a Andalucía. Año 2006. Fue en la previa del Mundial de Alemania y visitó Jerez de la Frontera para jugar un Mundialito de Showbol ante España, Holanda o Brasil. Todo un acontecimiento. Estaba fino, recuperado de sus excesos y lucía una figura inigualable. Se bajó del avión como una estrella de rock, con puro en la mano inclusive y gafas grandes de sol. Durante su estancia le dio para tomar vino de las bodegas jerezanas, gambas de Sanlúcar de Barrameda o escuchar a Lucas González, del grupo Andy & Lucas, como le cantaba una canción de amor ante Claudia, su pareja.

CUATRO PROVINCIAS SIN VISITAR

Que haya constancia, oficialmente, nunca jugó en Córdoba, Almería, Huelva y Jaén, las otras cuatro provincias andaluzas que no lo vieron in situ. Y más aún, apenas hay reseñas o vínculo con estas ciudades, aunque Maradona será eterno también y su recuerdo quedará entre todos los andaluces.

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