La prueba de ADN confirma que varios huesos encontrados por la Guardia Civil pertenecen a Dana Leonte

El 12 de junio de 2019 Dana Leonte desaparecía en el municipio malagueño de Arenas. Un año después el que fuera su pareja, Sergio Ruiz, continúa en prisión bajo fianza de 17.000 euros acusado del asesinato de la joven rumana cuyo cadáver sigue sin aparecer. Desde entonces, la Guardia Civil busca sin éxito sus restos en los alrededores del municipio donde fue vista por última vez.

ÚNICO SOSPECHOSO

Con Sergio Ruiz como principal y por ahora único sospechoso, la Guardia Civil registró minuciosamente el domicilio donde la joven vivía junto a él. Allí encontrarían hasta 14 indicios que señalaban a su novio como presunto homicida. A esto se unió el hallazgo de un fémur de Dana cerca del domicilio. A finales de septiembre de 2019 su novio era detenido. En aquel momento, el delegado del Gobierno en Andalucía, Lucrecio Fernandez, aseguraba "con independencia de que este asunto haya dejado de ser noticia en algún momento, la Guardia Civil ha seguido investigando, y han determinado que Sergio Ruiz debía ser detenido".

En aquel momento se declaró oficialmente a Dana Leonte como víctima de violencia machista y se decretó prisión provisional para Sergio Ruiz, quien un mes después de su detención negaba la acusación ante la jueza. Lo cierto es que la Guardia Civil tenía en su poder más pruebas contra Sergio, entre ellas, el posicionamiento de su teléfono móvil, que lo sitúa junto al de Dana el día de la desaparición.

NO CESA LA BÚSQUEDA

Con Sergio Ruiz en prisión, los agentes mantenían en la zona un gran despliegue con el objetivo de encontrar los restos de la joven. Durante esas batidas fueron hallados algunos huesos que quedaron pendientes de análisis de ADN. Según publica el diario Sur, fueron encontrados varias decenas que se clasificaron en tres grupos: de origen animal, dudoso y humanos. Ahora, y según publica este diario, las pruebas asocian algunos de esos restos, que parecen pertenecer a las extremidades o a la columna, con Dana Leonte.

Los investigadores aún cuentan con más huesos que analizar, como los encontrados en noviembre durante una batida por la zona para la que los agentes pidieron colaboración a montañistas y cazadores dada la dificultad del terreno.

La Guardia Civil seguirá peinando la zona en busca de más restos que puedan permitir aclarar como murió la joven. Por ahora la investigación sostiene que Dana murió como consecuencia de varios golpes en la cabeza. Un extremo que aún sigue siendo una hipótesis.

Desde el pasado 12 de junio de 2019 nadie sabe dónde pueden estar los restos de Dana Leonte, la joven rumana de 31 años desaparecida en Arenas. Su novio permanece en prisión.