¿Quién se queda con la custodia de una mascota cuando se rompe una pareja?

El pasado mes de marzo, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba la nueva Ley de Bienestar Animal que ha entrado en vigor este viernes y que tantas dudas está generando entre la población. El veto al sacrificio de animales abandonados, la prohibición de la venta de animales en tiendas, el control de la eutanasia o duras sanciones para quienes abandonen a sus animales son algunos de los numerosos puntos que recoge esta nueva ley que tanta controversia genera.

Como apunta en COPE MÁS Málaga el presidente del Colegio de Veterinarios de Málaga, Antonio de Luque, esta ley debería haberse madurado más antes de su entrada en vigor ya que hay artículos que no se van a aplicar hasta dentro de dos años: “Se tenía que haber contado mucho más con el colectivo veterinario y esta ley hubiese visto la luz de otra forma, ya incluso más reglamentada para que no cree ningún tipo de confusión a la ciudadanía como está ocurriendo en estos momentos”, comenta.

SEGUROS PARA MASCOTAS

De Luque aconseja a los propietarios de un animal de compañía que, ante cualquier duda, acuda a su veterinario de confianza, ya que han recibido formación sobre esta ley.

Uno de los puntos que mayor interés y dudas genera es el del seguro de las mascotas, tema al que se refiere Belén Torres Grana, abogada del bufete Doble A – Abogacía Animal: “La obligación será la de contratar una cobertura de responsabilidad civil por daños a terceros, pero hasta que no promulgue el reglamento en desarrollo no hay una obligatoriedad práctica. Eso sí, se recomienda tener una vigente como la que incluyen los seguros del hogar, con eso es suficiente ahora mismo”, especifica.

CUSTODIAS COMPARTIDAS

La abogada destaca que muchos de los casos que entran a su despacho de abogados son los relacionados con las custodias compartidas de los animales de compañía cuando una pareja se separa. “El conflicto, la pelea, está en que una de las dos partes dice que si el perro o el gato está a su nombre, se lo queda él, pero aquí lo que se trata es de hacer valer el derecho del otro titular, bueno, o poseedor, en este caso, que no fuera titular, que tiene derecho sobre ese animal. Lo ideal es que pasen el mismo periodo de tiempo con uno y otro”, comenta Belén Torres Grana.