Rafael, celador en un ambulatorio: “La sobrecarga por el coronavirus es inasumible”

Rafael lleva 22 años trabajando en la Atención Primaria. Es celador en un centro de salud y hoy es quien atiende desde el mostrador a los usuarios que llegan al ambulatorio de San Pedro Alcántara.

Unos llegan cansados de esperar una larga cola en la calle, otros porque no consiguen cita con su médico de cabecera para que le renueve una receta... otros porque, simplemente, rechazan las citas telefónicas y quieren que les vea su médico. Este es hoy, en plena pandemia, el día a día de los trabajadores, como Rafael Calzada, de los centros de salud.

ANTES Y DESPUÉS DE LA PANDEMIA

Este celador asegura que la pandemia ha venido a empeorar aún más una realidad que ya era complicada: “Antes de la pandemia ya era estresante por la falta de recursos; ahora ha sido brutal... es una sobrecarga inasumible”.

Por su trabajo en el mostrador de atención, Rafael es la primera cara que encuentra el usuario al llegar al centro. Unos son comprensivos y se solidarizan con lo que están viviendo... otros, no tanto, puesto que hay “otras personas que nos insultan, nos amenazan... y no tenemos un vigilante de seguridad que haga un filtro como en otras instituciones”.

MENOS PERSONAL, MÁS DEMANDA

Y a esto hay que sumar que en los centros de salud hoy hay menos trabajadores de lo habitual. “Esto es un bucle porque estamos con menos personal, porque hay bajas por el coronavirus, intentan tirar de la bolsa de empleo y está agotada... hay menos personal, más demanda telefónica, no podemos atender la demanda telefónica, las personas se desesperan, vienen al centro de salud y entramos en un bucle”, asegura Rafael Calzada.

A quienes piensan que los médicos trabajan menos de lo que deberían, este celador lanza este mensaje: “La atención telefónica les ha desbordado... aquí hay médicos que han llegado a las ocho de la mañana y se han ido a las siete o las ocho de la tarde... agotados”.

Precisamente este martes es se han convocado movilizaciones en toda España para denunciar la sobrecarga de trabajo, aquí en Málaga con protestas en los ambulatorios de Huelin y Alameda-Perchel, en Muelle Heredia, y en la Delegación de Salud de la Junta en calle Córdoba.

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