¿Es realmente peligroso el café para la tensión arterial?

La pandemia nos ha traído mucha estancia en casa, teletrabajo y el café en muchas ocasiones es el gran aliado para superar el estrés laboral, bien en casa, oficina o lugar de trabajo. Hay que recordar que la cafeína, ya saben que es el principal contenido del café, es un estimulante del sistema nervioso que puede generar en algunas personas un aumento de la tensión arterial, afectando principalmente a aquellos que sufren de hipertensión, por lo que es necesario moderar su consumo.

Dicho de otra manera. Hay

y les pone nerviosos y a otras le calma, es decir, pueden tomar varias tazas y no variar ese sistema nervioso.

PRESIÓN ARTERIAL

La cafeína puede provocar un aumento corto, pero drástico, de la presión arterial, incluso si no tienes presión arterial alta. Se desconocen las causas de este pico de presión arterial. Algunos investigadores creen que la cafeína podría bloquear una hormona que permite mantener las arterias abiertas.

Los especialistas suelen recomendar a las personas que sufren hipertensión cambiar el café por té de manzanilla o canela, y endulzarlo con un sobre de sustituto de azúcar y, en caso de tomar café, sugirió sólo beber una taza de descafeinado.

¿SUBE O NO?

Existe una creencia en la población de que el café provoca un aumento de la presión arterial, pero se equivocan. Se ha demostrado en un estudio reciente que las personas que toman cafeína, pero no provienen del café, aumentan la presión arterial. Sin embargo, las personas que consumen café, debido a los demás nutrientes que contiene, no provoca un riesgo de hipertensión.

Hablemos de los que son hipertensos. Se sabe que una vez que esta enfermedad se diagnostica, es común que se limite el consumo de ciertos alimentos y bebidas como el café. En casi todos estos casos es normal que tenga efectos en las personas hipertensas y en estos casos si es recomendable dejar de tomarlo.

CADA CUERPO, UN MUNDO

Si buceamos en internet hay cientos de sitios que hablan de este asunto. Quizá la conclusión es que va en cada persona. Cada cuerpo se suele decir que es un mundo. No pasarse con el café sería lo mejor, tomar lo necesario y en cantidades normales. Es un placer saborear una buena taza de café.

Buenas noticias por tanto para los amantes de la cafeína que, sin embargo, hay que tomarla con mesura. Parece que dosis moderadas de té o café pueden ser beneficiosas, aunque desde el punto de vista de médico y de un cardiólogo, las reducciones son muy pequeñas.

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