María José Sánchez, inspectora jefa de UFAM en Sevilla: "La protección a una víctima de violencia de género la hace siempre el mismo policía, con el teléfono abierto las 24 horas"
El sistema VioGén contabiliza en Andalucía 10.000 víctimas más que hace un año. Son, en total, 171.500 mujeres que, en algún momento, han necesitado o necesitan protección policial
María José Sánchez Aguayo
Córdoba - Publicado el - Actualizado
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2024 ha dejado diez víctimas mortales de la violencia machista en Andalucía. En 2025, el asesinato en Benalmádena de Lina, mujer de 48 años, confirmó el primer caso de homicidio por violencia de género. Su marido, del que se estaba separando, la mató e incendió su casa en presencia de sus tres hijos. Febrero ha dejado a otra mujer ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Jaén después de que su pareja la agrediese en el cuello con arma blanca delante de una de sus hijas. A fecha de 31 de enero de este año, el sistema VioGén contabiliza en Andalucía 10.000 víctimas más que hace un año. Son, en total, 171.500 mujeres que, en algún momento, han necesitado o necesitan protección policial.
El proceso de la denuncia puede tener dos vertientes: un requerimiento a través del 112 o el 016 en la que una víctima solicita ayuda y es trasladada por un equipo Zeta (Grupo de Atención al Ciudadano); o la denuncia directa de la víctima en dependencias policiales tras haber sido atendida por los servicios sociales. Así lo explica a COPE la inspectora jefa de la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional en Sevilla, María José Sánchez Aguayo, que añade que, en el caso de la capital andaluza, se creó hace dos años una oficina donde se concentran todas las denuncias de violencia de género - oficina ODAM-.
la protección de la víctima a través del sistema viogén
La protección policial que reciba la víctima dependerá del nivel de riesgo en el que se encuadre su caso. El sistema VioGén implantó esta categorización en el año 2019, y establece hasta cinco niveles: desde "no apreciado", hasta "extremo" (en este último, un coche patrulla establece una vigilancia 24 horas de la víctima). En el momento de la denuncia, el policía le realiza una serie de preguntas que vienen establecidas en la aplicación del sistema.
Es esta plataforma la que categoriza automáticamente el nivel de riesgo de la víctima en función del historial de violencia, las características del agresor, los descendientes de la víctima u otras circunstancias. "No obstante, el policía puede alterar ese resultado. Aunque únicamente al alza. Esto ocurre si ha percibido un riesgo mayor en algunos de detalles que haya dado la víctima a lo largo de su declaración", explica la inspectora.
"Es duro ver cómo un menor acaba siendo parte de una vorágine de violencia que lo convierte también en víctima"
Inspectora Jefa UFAM Sevilla
La mujer denunciante, a partir de ese momento, queda vinculada a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Policía Nacional, Guardia Civil o Policía Local).
un plan personalizado de seguridad: 24 horas, siempre con un mismo policía
Tras una primera denuncia, será el juzgado el que determine el nivel de riesgo definitivo de la víctima- generalmente, a través de un juicio rápido durante las primeras 24 horas-. Solo si se determina un riesgo alto o extremo, la policía recomienda el ingreso en una casa de acogida especializada para garantizar su seguridad.
"Muchas víctimas piensan que se van de dependencias policiales con una orden de alejamiento. Esto no es así. Hace falta una resolución judicial", insiste Sánchez. El juzgado podría resolver que la víctima necesita una orden de protección u orden de alejamiento. En ese momento, se le asigna un policía protector: "Será siempre el mismo agente, con contactos programados y con el teléfono abierto para la víctima permanentemente", añade la inspectora.
"Pese a las cargas de volumen de trabajo, nunca hemos dejado a una víctima sin protección", especifica Sánchez.
"Lo más complejo es vencer la resistencia de la víctima, que colabore sin fisuras"
Inspectora Jefa UFAM Sevilla
vencer la resistencia de una víctima a romper con la violencia
La principal complejidad que encuentra la Policía Nacional cuando se enfrenta a un caso de violencia de género es, precisamente, que la víctima colabore. "Es la barrera más difícil de romper. Que ella se dé cuenta de que tiene que salir de esa situación y que no quiera dar marcha atrás", asegura Sánchez, y añade que, generalmente, "para ellas es muy duro el cambio, la pena, no salir del círculo emocional y de dependencia hacia el agresor". Por ello, manifiesta que, para el cuerpo policial, es de vital relevancia el trabajo que llevan a cabo los especialistas y psicólogos de los servicios sociales.
víctimas con menores a cargo
El 8,5% de las mujeres registradas en el sistema VioGén en Andalucía tienen a niños menores de edad a su cargo. "Es, quizás, la parte más desagradable de nuestro trabajo. Ver que un menor está inmerso en una vorágine de acontecimientos complicados y que acaba siendo una víctima más", sentencia la inspectora. En estos casos, la valoración que lleva a cabo el sistema incluye siempre al menor. Una orden de alejamiento, por ejemplo, hacia una mujer, quedaría otorgada automáticamente y en igualdad de condiciones para los niños, así como la protección policial.