El truco infalible para que tu tortilla de patata quede perfecta

Con cebolla o solo con patata. Es el eterno debate de la tortilla de patata. Pero ahí no queda la cosa. La receta más imitada y elaborada de España, tiene trucos que no podemos olvidar si quieremos que el resultado sea una receta jugosa y deliciosa. Seguro que sabes que puedes prepararla hasta con huevo frito, pero hay algo que debes conocer: el truco que sorprende porque es uno de los más desconocidos.

Ver esta publicación en Instagram ���� ���������������� ���� ������ ���������� . Nuevo lunes de cuarentena, y fase 0 de la vuelta a la normalidad. . Que ganas tengo de tomarme un pincho fuera de casa. . Este fin de semana toco tortilla y aproveché que me sobran claras de la tortilla para hacer lo que hizo @dabizdiverxo con su hamburguesa, ponerle unas puntillas . . En esta tortilla de patata con puntilla o al huevo frito . . Lo que tiene es unas claras que se rompen con la mano y se pone un poco de agua , luego en aceite caliente se van poniendo para hacer con la forma de una tortilla . . La verdad que esta cojonuda, crujientes las puntillas y con la melosidad de la patata y el huevo. Un invento curioso ������. . Os deseo una feliz semana y como siempre que los lunes se lleven mejor con nuestras tortillas . . #tortilladepatatas #tortilla #huevosfritos #tortillapatata #tortillaorgasmica Una publicación compartida de Gastrorgásmico (@gastrorgasmico) el 3 May, 2020 a las 8:27 PDT

Como decimos, cada maestrillo tiene su librillo, o su receta en el caso de la tortilla de patata. Entre los trucos más conocidos están añadir un chorro de leche al huevo cuando lo estemos batiendo. Seguiremos batiendo, añadiremos las patatas (y la cebolla si nos gusta con cebolla) y listo para añadir a la sartén.

EL INGREDIENTE ESTRELLA

Es cierto. Hay tantas tortillas de patata como cocinas, casas o bares. Ninguna es igual a otra. En algunas cocinas, optan por añadir levadura para que resulte más esponjosa. Además, si añadimos levadura, conseguiremos que la tortilla suba más. Es otra de las recetas que hemos aprendido de generaciones anteriores.

Ver esta publicación en Instagram He hecho más tortillas de patata en dos meses que en toda mi vida junta. ���� Y si eso significa jarana, risas y tiempo de calidad, me haría 3 al día. Gracias @cbarjau �� Nos vemos a la vuelta de mis vacas, bonita. #tortilladepatatas #london Una publicación compartida de Ana Parra (@anitatrezzo) el 25 Oct, 2020 a las 11:18 PDT

Sin embargo, el truco infalible que usan algunos de los mejores chefs de nuestro país y que resulta muy desconocido para muchos cocineros es añadir vino blanco a nuestra receta. De esta forma, quedará realmente jugosa. Podemos añadir cualquier vino blanco de mesa que tengamos en nuestra despensa. Notaremos el resultado desde el primer momento ya que el vino impregnará la patata.

LA MATERIA PRIMA, SIEMPRE DE CALIDAD

No podemos olvidar que la materia prima es fundamental a la hora de elaborar cualquier receta, y la tortilla de patata no es una excepción. La patata manchega agria es siempre un acierto para que el resultado sea perfecto. También podemos usar otras variedades como Kennebec o Monalisa.

Cuando llega la hora de freír las patatas no podemos olvidar freirlas a fuego lento y con mucho cariño. Y por supuesto, siempre debemos usar aceite de oliva virgen extra.

¿CON CEBOLLA?

Tan importante como la patata es el corte. Lo ideal es cortar las patatas en daditos de manera desigual para que se doren de distinta forma. Un error muy habitual cuando elaboramos nuestra primera tortilla de patata es cocinar la cebolla en la misma sartén que freímos las patatas. Esto es algo que debemos evitar.

Si eres de los que no concibe una tortilla de patata sin cebolla, te explicaremos cómo integrarla en esta receta para que quede perfecta. La cebolla la trocearemos en láminas muy finas y la cocinaremos en otra sartén a fuego muy lento.

Lo que haremos será pochar la cebolla, para que la textura esté en su punto. Así evitaremos que se quemen o que nos queden demasiado crudas y disfrutaremos de los ingredientes fundamentales de nuestra dieta mediterránea: huevo, patatas, aceite y cebolla.

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