Sonidos imprescindibles de la Semana Santa en Córdoba
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Semana Santa de Córdoba tiene muchos sonidos que envuelven al visitante, como el Patio de los Naranjos del Conjunto Monumental Mezquita Catedral, cuando recibe a la Virgen de la Palma entre alegría y olor a azahar el Domingo de Ramos. Otros se viven en la noche del Lunes Santo, como en la entrada de la hermandad de Ánimas, donde el silencio se rompe en el barrio de San Lorenzo por el cántico gregoriano de las hermanas y el redoble de las campanas.
El silencio del Vía Crucis recorre las calles de Córdoba con sus tambores roncos y en alguna esquina se entremezcla con el Coro Ziryab que lo espera impaciente ante las miradas de los fieles. La Plaza de Capuchinos se abarrota de gentío y el murmullo se atenúa al ver salir a la Señora Reina de los Ángeles. Al final de la calle Deanes, la Virgen del Desconsuelo asoma acompañada por su coral polifónica del Cantabile, recuperada hace 25 años.
De nuevo la Plaza de Capuchinos es testigo cuando la señora de Córdoba, la Virgen de los Dolores, pasa al lado del Cristo de los Faroles.
El silencio se hace en Córdoba cuando levantamos la mirada y vemos la imagen del Cristo de la Universitaria. Una talla única a tamaño natural basada en la Sábana Santa de Turín, que muestra todas las heridas que Jesús padeció.
Sonidos hay muchos, y algunos únicos, como el poder escuchar la levantá del Santo Sepulcro dentro del templo de la Mezquita Catedral.