Fernando Villén, el socialista que tiraba de tarjeta oficial para sus gastos en prostíbulos
La Audiencia de Sevilla ha condenado a 6 años de cárcel al que fuera su cabeza visible de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo
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La Faffe, la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo se presume como una entidad oscura, al menos desde 2018 cuando salía a la luz lo que en ella sucedía y que este jueves hemos conocido al publicarse la sentencia de la Audiencia de Sevilla que ha condenado al que fuera su cabeza visible, Fernando Villén, a 6 años de cárcel.
Este socialista con carné del partido desde 1999 habría pagado en prostíbulos con tarjetas bancarias de la propia fundación, una entidad pública recordemos, que pertenecía a la Junta de Andalucía en su etapa socialista y que paradójicamente se dedicada a combatir el desempleo andaluz. El monto del dispendio ascendía a más de 32.000 euros.
Gaditano y licenciado en psicología, Guillén tuvo su peso en la ejecutiva del PSOE andaluz al frente de la secretaría de Empleo. Guardaba según algunas fuentes buena relación con la Moncloa.
Como cabeza de la Faffe estuvo ocho años, desde que se creó en 2003 hasta su desaparición en 2011, cuando se integró en el Servicio Andaluz de Empleo que no solo asumió a sus trabajadores, también su deuda.
El fallo se produce tras el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular el pasado mes de junio que le declaraba por unanimidad culpable por los pagos de 32.556 euros de forma 'ilícita' en prostíbulos con tarjetas de la Fundación y 'simular' unas devoluciones que no se produjeron.
Con cargo al erario
Villén llegó a utilizar hasta tres tarjetas distintas con cargo a los fondos de la Faffe. Defendía que siempre fue consciente de que debía "devolver" a la Faffe el dinero de esos usos "indebidos", algo que según sus palabras hizo "siempre". Según el texto, no hay constancia alguna de que devolviera el dinero ya que no existe documentación justificativa, y “solo devolvió parcialmente los gastos realizados los días 22 y 23 de marzo de 2010” en uno de los prostíbulos.
Declaraciones sin más recorrido ya que la Fiscalía probaba que "no había devuelto esas cantidades". Iba más allá. Le reprochaba que no hubiera confesado con quién gastó esos más de 32.000 euros de dinero público en clubes de alterne, ya fueran altos, medios o bajos cargos de la Administración o empresarios.
Finalmente, en base al veredicto del jurado, Villén es "culpable de una continuada disposición ilícita de fondos" públicos para gastos en prostíbulos y de "falsear" la contabilidad de la entidad para "simular las devoluciones" del dinero público empleado".