TRIBUNALES
Se gasta casi 4.500 euros con tarjetas que no eran suyas y pide volver a su puesto de trabajo
El hombre es funcionario público y reclama su puesto de trabajo
Sevilla - Publicado el
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La reclamación de un funcionario público que pide volver a su puesto de trabajo después de ser cesado en 2013 por gastarse dinero de tarjetas Visa que no le pertenecían, no ha sido admitida judicialmente.
El hombre se ha topado en su petición vía judicial con el Tribunal Supremo, que no ha admitido su petición para volver a su antiguo puesto.
El funcionario era hasta 2013 repartidor de Correos. Esa fue la circunstancia que aprovechó para hacerse en los años 2010 y 2011 con tarjetas Visa que eran enviadas en cartas a clientes de Carrefour. También se quedaba con aquellas que recogían el número PIN y de esa forma pudo hacer uso de las tarjetas con las que se llegó a gastar 4.401,23 euros.
El cartero fue descubierto y el caso llegó a los tribunales. En febrero de 2013 fue condenado como autor de un delito continuado de infidelidad en la custodia de documentos y otro de estafa.
Eso sí se le aplicó la circunstancia atenuante de reparación del daño y confesión y se le impuso una pena de un año de prisión e inhabilitación para ser funcionario de Correos durante dos años y tres meses.
EL CONSEJO DE MINISTROS DESTACÓ LA GRAVEDAD DE SU CONDUCTA
Además la historia de este cartero llegó incluso hasta el consejo de ministros que lamentó "la gravedad de la conducta” de este hombre porque “supuso una vulneración de la inviolabilidad de la correspondencia, consagrada como derecho fundamental por la Constitución; el incumplimiento de los principios éticos y de conducta exigibles a un empleado público, así como de la especial probidad que debe esperarse de quienes trabajan en el servicio postal; y el grave perjuicio causado al prestigio de la Administración".
Por eso y aunque este funcionario se arrepintió, confesó su delito y devolvió el dinero , para después tratar de recuperar su puesto de trabajo en los tribunales, la justicia no le da la razón.
El Supremo considera que el delito determinante de " la pérdida de la condición de funcionario fue cometido con quebrantamiento de los rigurosos deberes inherentes a la específica función desempeñada en el servicio postal, que impone un respeto absoluto por la inviolabilidad de la correspondencia".
Así pues de momento este hombre sigue considerado como exfuncionario de Correos y no va a poder recuperar su puesto.
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