SALUD

Insomnio y despertares nocturnos: así podemos intentar evitarlos

La actual crisis del coronavirus ha hecho que el insomnio y los despertares frecuentes aumenten

Insomnio y despertares nocturnos: así podemos intentar evitarlos

Redacción COPE SevillaIrene Ramos

Sevilla - Publicado el

2 min lectura

El coronavirus lleva un año instalado en nuestras vidas y otro de los efectos que sigue provocando es que descansar bien por la noche sea mucho más difícil.

Tanto que ya hay expertos que han creado un nuevo término para referirse a los nuevos trastornos del sueño y hablan ya de

"coronasomnia" o "Covid-somnia".

Estas dificultades para dormir comenzaron en muchos casos cuando de manera abrupta cambió nuestra vida y nuestros hábitos con el confinamiento al inicio de la pandemia.

Entonces se trastocaron nuestras rutinas y aunque nos recomendaron hábitos para que el cambio no afectara a nuestro día a día, lo cierto es que muchos ciudadanos comenzaron a sufrir problemas de sueño.

El insomnio puede estar relacionado con el estrés que nos generan los cambios por la covid-19 sobretodo porque hay cambios como trabajar desde casa que pueden difuminar las líneas que solían estar marcadas.

La casa es el lugar del descanso y de la vida familiar , pero ahora lo es también del desempeño laboral. A veces perdemos también la noción de un horario laboral reglado y muchas personas reconocen que trabajan más horas u horas irregulares.

Hábitos para mejorar el descanso

Las dificultades para conciliar el sueño o los frecuentes despertares nocturnos que hacen que no descansemos bien traen de cabeza a más de uno.

Por eso para tratar de mejorar nuestro sueño podemos poner en marcha ciertos hábitos que pueden facilitarnos las cosas.

-Ser regular en los horarios: aunque parezca algo sin importancia irnos a la cama y levantarnos a la misma hora puede facilitarnos un mejor descanso.

-No irse a la cama sin sueño: si esto ocurre lo mejor es realizar alguna tarea tranquila y monótona y marcharse a dormir solo cuando notemos que empezamos a tener sueño y no por obligación o por pensar que se nos pasa la hora.

-Hay que desconectar en la medida de lo posible antes de irse a la cama: no llevarse las preocupaciones para consultarlas con la almohada, porque la desconexión del estrés o de los quebraderos de cabeza nos va a facilitar el descanso.

-Junto a la desconexión del estrés también es necesaria la desconexión de los dispositivos electrónicos y las pantallas. Según los expertos los más adecuado es evitarlas durante las 2 horas previas al descanso. Los móviles, los ordenadores y las tabletas afectan negativamente a la calidad del sueño: emiten una luz que influye en la liberación de la melatonina endógena, sustancia vital para dormir bien.

Y si nada de esto funciona, hay otras medidas que podemos tomar con las que conseguir relajarnos antes de dormir. Estas son algunas propuestas: