Peligra un clásico de Sevilla desde hace 35 años, el puesto de incienso de la calle Córdoba

En el barrio de la Alfalfa hay una columna de humo que no asusta a nadie. Más bien es esa columna que buscan muchos visitantes y también muchos sevillanos. El origen de ese humo es el puesto de incienso de la calle Córdoba que desde hace 35 años es un referente y que ahora corre peligro.

El motivo es que la propietaria del negocio familiar falleció el pasado verano y con ella se extingue la licencia “personal e intransferible” que le había concedido el Ayuntamiento de Sevilla.  Es decir, que los hijos de la dueña o titular del puesto, quieren seguir con el negocio que en su día creó su padre “con mucho esfuerzo” pero se están encontrando con trabas legales que lo hacen muy complicado.

Adolfo Fiance es uno de los herederos de ese puesto. Ha removido cielo y tierra y ha mantenido conversaciones incluso con el delegado de Urbanismo. Se ha encontrado con un entramado normativo que impide renovar la licencia o conseguir una nueva porque no se conceden ese tipo de autorizaciones desde el año 2016.

A pesar de todo lo siguen intentando. La ciudad se ha volcado con ellos y esa movilización ha hecho que el Ayuntamiento se muestre receptivo y les asegure que va a tratar de encontrar alguna fórmula con la que solucionar la continuidad del puesto.

Los hermanos Fiance mantienen un pequeño establecimiento en la Plaza del Pan junto a la calle Córdoba pero reconocen que el 80 por ciento de sus ventas las realizan en el puesto callejero , un negocio del que a día de hoy dependen 13 familias entre empleados, proveedores y el artesano que fabrica los incensarios.

Agradecen las muestras de apoyo recibidas en los últimos días, que han llegado no sólo desde Sevilla sino incluso “desde Argentina, Austria, o Alemania”. Son muchos los sevillanos que viven fuera “que nos han escrito a través de Facebook o de Instagram y que nos han dicho que lo primero que hacen cuando vienen a Sevilla es pasar por la calle Córdoba porque es el olor de su infancia y el olor que les recuerda a Sevilla”.