La planta de Santa Bárbara consigue un contrato para mantener y renovar vehículos de combate Piña III

El proyecto dará trabajo a 20 o 25 personas de la plantilla durante unos "tres o cuatro años"

Santa Bárbara obtiene casi 14,4 millones para los Piraña III

Redacción COPE Sevilla

Sevilla - Publicado el - Actualizado

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El comité de empresa de la planta de Santa Bárbara Sistemas ubicada en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) ha conseguido un contrato de casi por casi 14,4 millones de euros. Esta cantidad proviene de un contrato que la Armada Española le ha adjudicado a la compañía perteneciente al grupo General Dynamics para el mantenimiento y modernización de 21 vehículos de combate de infantería modelo Piraña III.

Francisco Javier Reina, delegado de CCOO en el comité de empresa de la planta alcalareña de Santa Bárbara, ha manifestado que se trata, sin duda, de una "buena noticia", dado que este contrato implica "carga de trabajo" para unas 20 o 25 personas de la plantilla durante unos "tres o cuatro años".

Al respecto, ha corroborado que el mencionado contrato, adjudicado mediante un procedimiento negociado sin publicidad en torno a la oferta única de Santa Bárbara Sistemas, ya está en marcha porque a la planta alcalareña de Alcalá ya ha llegado el primer lote de estos vehículos de combate de infantería, para ser sometidos a las labores de mantenimiento contratadas.

Del mismo modo, Reina ha destacado el "impacto" de este contrato en la "industria periférica" de la zona, aludiendo a que los trabajos contratados implicarán la adquisición de "materiales, fungibles" y otros efectos.

Ello, después del conflicto laboral vivido meses atrás en esta factoría a cuenta de los 21 despidos acometidos en la misma por la empresa, afectado así a cerca del diez por ciento de la plantilla, y la decisión de centralizar en la fábrica del grupo en Trubia (Asturias) la carga de trabajo correspondiente a la producción de los 348 ejemplares del nuevo vehículo blindado de combate de ocho ruedas Dragón contratados por el Ministerio de Defensa a Santa Bárbara, para el Ejército de Tierra.

LOS BLINDADOS DRAGÓN

Dicha situación motivó un prolongado conflicto laboral, en el que la plantilla reclamaba revertir los despidos y que la planta de Alcalá participase plenamente del contrato de los blindados Dragón, pues sólo le habría correspondido el ensamblaje de siete unidades del total de 348, para conservar su papel de centro de producción; mientras la dirección de la empresa aseguraba que la "reconfiguración" de su actividad no implicaría una "pérdida de puestos de trabajo directos" en la planta alcalareña.

Tras acceder a revertir los mencionados 21 despidos, pues el Ministerio de Defensa había recordado los compromisos adquiridos por la empresa en materia de empleo, la dirección de Santa Bárbara defendía que "la especialización de la actividad de la fábrica alcalareña en mantenimiento, reparación, actualización, modernización y apoyo en el ciclo de vida de vehículos y sistemas de armas consolida su nivel de actividad presente y futura, reforzando las capacidades que ya posee en este sentido para dar respuesta a las necesidades, presentes y futuras, de las Fuerzas Armadas".

EL "PLAN INDUSTRIAL"

Finalmente, la situación fue solucionada y las movilizaciones fueron suspendidas, al considerar los sindicatos que la compañía había aportado un "plan industrial" que garantizaba carga de trabajo y empleo para la factoría sevillana al menos hasta 2027, con los talleres de montaje de motores, de instalaciones eléctricas, reparaciones, montajes y pruebas de los blindados y labores de mantenimiento y modernización de vehículos militares como el Leopardo en todas sus versiones y Pizarro en fase uno, además del mantenimiento de los obuses.

El contrato del que se encarga ya la planta alcalareña para el mantenimiento de 21 vehículos de combate modelo Piraña III, según Santa Bárbara, se encuadra en esa idea de que esta planta esté especializada en labores de mantenimiento, reparación, actualización, modernización y apoyo en el ciclo de vida de vehículos y sistemas de armas.

Francisco Javier Reina, en ese sentido, ha invocado igualmente las cargas de trabajo implícitas en el mencionado "plan industrial" comprometido por la empresa.