La razón por la que el café tiene mal sabor en numerosos bares de España

Es un hecho incontestable que a la generalidad de los españoles se nos ha educado el paladar para cafés muy fuertes. Y es otra realidad fehaciente que la mayoría de los visitantes que llegan a este país arrugan la expresión cuando toman café en un bar.

Fuera de España tenemos fama de ofrecer el café mal servido y de mala calidad y aunque hay una nueva generación de baristas que están corrigiendo con éxito este defecto, lo cierto es que todavía queda mucho camino por recorrer.

Se considera que Italia, Portugal, Austría, Húngria, Suecia y Dinamarca son los paises que tienen los mejores cafés del continente. ¿Cuál es la diferencia entre ellos y nosotros?: Pues la culpa la tiene la manía de los españoles por el café torrefacto.

Es una costumbre que se mantiene desde los tiempos de la posguerra en que los granos de café en lugar de tostarse solos se añadía un 15% de azúcar que al requemarse se adhería al café y de ese modo se protegía de la humedad y duraba mucho más tiempo. Este proceso indudablemente sacrifica el sabor del café en pro de una razón puramente económica que ya no tiene mucha razón de ser. El caso es que ese gusto por el café de esa manera se mantiene hoy en día.

Incluso, para ser del todo exactos, el mal café que se sirve en muchos bares no se debe únicamente al habito nacional de un café oscuro y amargo, sino que también eligen café de mala calidad. Suele ser de la variedad Robusta que es la más barata del mercado, tiene una alta acidez y mayor amargura y menor densidad de infusión, mezclada con granos de café torrefacto, casi siempre además de la misma variedad.

La torrefacción modifica drásticamente el sabor del café natural y además tiene contraindicaciones para la salud. La OMS hace referencia a una posible presencia de sustancias cancerígenas en el azúcar requemado en el proceso, y además el hecho de que el café que se toma tenga ya de por sí un 15% de azúcar y haya que añadirle más porque resulta muy amargo, pues no lo hacen tampoco nada recomendable.

Si estás muy acostumbrado a beber este tipo de café, puede que lo mejor sea ir reduciendo su consumo poco a poco, cambiando el café torrefacto por uno de mezcla, y finalmente por un café 100% natural.

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