Segundo suceso similar en menos de un año junto a hospitales sevillanos

Ha vuelto a ocurrir, esta vez, en la puerta de otro hospital sevillano. Eran en torno a las 6 de la madrugada cuando dos individuos en un vehículo todoterreno arrojaban el cuerpo sin vida de un hombre de 40 años en la puerta de la Clínica Viamed de Bellavista como captaban las cámaras de seguridad. Presentaba lesiones por arma de fuego y aunque, en un principio, la Policía Nacional se encarga de la investigación, realizando una inspección ocular de la zona, finalmnete el caso se transfiere a la Guardia Civil ya que la agresión mortal se produjo en el municipio de Los Palacios.

Según confirman los cuerpos de seguridad este hombre cuenta con un amplio historial delictivo en materia de narcotráfico en zonas de Sevilla como las Tres mil viviendas y Los Pajaritos, donde movía sus negocios ilícitos. A la espera de lo que pueda arrojar la autopsia sobre lo ocurrido la similitud con otro suceso ocurrido el pasado 29 de septiembre es claramente llamativa. Por entonces un vecino de Lebrija de 42 años también fue arrojado en parada cardiorrespiratoria a las puertas del Hospital de Valme, igualmente previo secuestro, y relacionado con un ajuste de cuentas por narcotráfico.

Este caso fue resuelto recientemente cuando el Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla ordenaba el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de cuatro de las cinco personas arrestadas. Con estas detenciones se esclarecieron los hechos y supimos que los detenidos estaban esperando a la víctima en el aparcamiento del hospital, donde lo metieron a la fuerza en un vehículo oscuro hasta una finca de Utrera donde lo mantuvieron retenido una hora aproximadamente. Allí le propinaron una paliza que le provocó numerosas contusiones y fracturas, además de recibir varias puñaladas. Todos los detenidos forman parte de clanes ligados al tráfico de drogas y contaban con numerosos antecedentes.

En el caso que hemos conocido este miércoles, la investigación se centra en la posible participación del fallecido en un enfrentamiento armado por un posible robo de drogas. De hecho, los testigos apuntan a que los dos individuos que lo dejaron en la puerta del hospital iban vestidos como si fueran guardias civiles. Lo que hace sospechar que podrían haber participado en el robo de algún cargamento, algo habitual entre bandas de este tipo que se hacen pasar por agentes para engañar al otro clan. Son detalles que evidencian el aumento de la inseguridad, por los ajustes de cuentas y otros sucesos como tiroteos, en varios puntos de la provincia de Sevilla.