SEVILLA
Aprobada la ampliación del tranvía hasta Santa Justa
El proyecto sale adelante con el apoyo de PSOE y Cs, la abstención de PP y Vox y el rechazo de Adelante Sevilla
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido este jueves por la tarde en sesión ordinaria, ha aprobado definitivamente el plan especial diseñado para la ampliación del tranvía desde la parada de San Bernardo hasta la estación de trenes de Santa Justa, así como su estudio ambiental estratégico, con el apoyo del Gobierno local del PSOE y el de Cs, la abstención del PP y Vox y el voto contrario de Adelante.
El concejal de Hábitat Urbano, el socialista Antonio Muñoz, ha sido quien ha defendido el proyecto de ampliación del tranvía sevillano, promovido desde el pasado mandato por el Gobierno local del socialista Juan Espadas para prolongar la plataforma tranviaria desde su parada de San Bernardo hasta la estación ferroviaria de Santa Justa, a través de las avenidas de San Francisco Javier y Luis de Morales.
A tal efecto, recordemos que en diciembre de 2018, el documento definitivo del plan especial de ampliación del tranvía promovido por el Gobierno local del PSOE fue rechazado en el seno del consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo, al votar en contra los representantes de todos los grupos de oposición, entonces el PP, Ciudadanos, Participa e IU.
Tras aquella votación, el PP defendía que su "apuesta" por continuar con las líneas de metro incluidas en el plan de la red completa de metro de Sevilla y el entonces ya previsible "cambio" en el Gobierno de la Junta de Andalucía dado el acuerdo negociado entre el PP y Cs hacían "innecesario" ampliar el tranvía, por el que había apostado durante el mandato del alcalde popular Juan Ignacio Zoido.
Ciudadanos, por su parte, exponía que la ampliación del tranvía no era "una prioridad", ya que el recorrido propuesto "está doblemente conectado por superficie y bajo tierra" con los autobuses y la red de trenes de Cercanías, toda vez que Participa e IU rechazaban el diseño elegido para el proyecto a cuenta de su impacto en el arbolado, entre otros aspectos.
EL GIRO DE CS
No obstante, recientemente Cs anunciaba su decisión de "desbloquear la ampliación del tranvía al ser una infraestructura clave y necesaria" para la movilidad de la capital andaluza, invocando sobre todo el diagnóstico del Plan de Movilidad Urbana Sostenible porque el mismo señala la ampliación del tranvía como iniciativa "importante" y elemento "complementario" a la red de autobuses públicos y a las líneas de trenes de Cercanías.
Ante la decisión de Cs de apoyar finalmente la iniciativa, el consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo aprobaba al fin el plan especial diseñado para la ampliación del tranvía, con el voto a favor del PSOE y Cs, la abstención del PP y el voto contrario de Adelante y Vox.
Ya este jueves, Antonio Muñoz ha celebrado que haya sido "desbloqueada" la ampliación del tranvía hasta la estación de trenes de Santa Justa, como elemento "fundamental" en el proyecto destinado a conectar dicha estación con el aeropuerto de San Pablo, lo que le ha llevado a defender que se trata de una iniciativa "complementaria" a la construcción de la red completa de metro de Sevilla, sin "sustituir" a ninguna de las líneas planeadas.
Cristina Peláez, portavoz de Vox, ha opinado que aunque el proyecto puede ser "bueno como inversión", implica algunas "dudas", pues ha recibido diversas alegaciones como la formulada por El Corte Inglés respecto a la incidencia de la iniciativa en los accesos al aparcamiento de su gran superficie comercial de la avenida de Luis de Morales. Por eso, ha defendido que sería mejor postergar su aprobación a la del texto final del Plan Urbano de Movilidad Sostenible, anunciando finalmente la abstención de su grupo.
Álvaro Pimentel, portavoz de Cs, ha expuesto que este proyecto está ahora "avalado por los técnicos", insistiendo en que cuando Cs votó en contra del mismo "no existía" el diagnóstico del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, que según reitera "avala" el "anillo tranviario". Defendiendo que el proyecto ha sido "desbloqueado gracias a Cs" y que Sevilla está "de enhorabuena", Álvaro Pimentel ha pedido que las obras cuesten "lo mínimo" al erario público y ha anunciado "más acuerdos" en el plano local en beneficio de la ciudad.
LOS "PUNTOS NEGROS" DE LA AMPLIACIÓN DEL TRANVÍA
Daniel González Rojas, portavoz adjunto de Adelante, ha alertado de que aunque el plan especial abarque la ampliación del tranvía hasta la estación de Santa Justa, "el proyecto constructivo a licitar" en primera instancia corresponde al recorrido hasta la gran superficie de El Corte Inglés, para, "si todo va bien", prolongar luego el trazado hasta la estación de trenes. Así, ha insistido en que se trata de "ampliar el tranvía hasta el Corte Inglés y para los turistas" y ha reiterado los "puntos negros" derivados por ejemplo de la supresión de arbolado.
Por el PP, Juan de la Rosa ha avisado de que el PP no ve "prioritario" este proyecto dada la situación de barrios "más aislados" como los de Sevilla Este, Torreblanca o la zona sur. Además, ha recordado que los entornos de San Bernardo y Santa Justa ya están conectados por una línea de trenes de Cercanías y por la red de autobuses urbanos, agregando el portavoz, Beltrán Pérez, que la iniciativa no tiene "garantizada la financiación ni plan económico" y que el tranvía está "en desuso" en la actualidad, reclamando igualmente "respuestas" a las necesidades de movilidad de los barrios.
Ha cerrado el debate el alcalde, el socialista Juan Espadas, celebrando que el proyecto haya sido aprobado con una "mayoría absoluta y un rechazo mínimo" y asegurando que el documento contempla la ampliación del tranvía "hasta Santa Justa como primera fase, y no sólo hasta el Corte Inglés", porque el "destino natural" del tranvía es cerrar su recorrido "en el centro".
Así, ha pedido al PP que no intente "embrollar" el debate ante la "mano tendida" de la Junta de Andalucía que gobiernan PP y Cs, replicando a Adelante que no trate de "imponer sus decisiones" y defendiendo el paso subterráneo proyectado entre la avenidas de Ramón y Cajal y San Francisco Javier ante las críticas de la coalición de izquierdas.