Arde un centro de transformación eléctrica en Los Pajaritos por "sobrecarga de acometidas ilegales"

El centro de transformación eléctrica de la calle Gaviota, localizado en Los Pajaritos, echó a arder el pasado lunes. Según el servicio de emergencias 112, sobre las 21,20 horas del lunes nueve personas avisaron vía telefónica de la presencia de "humo y chispazos" en la instalación.

Desde el Grupo energético Endesa han alertado de que el incendio se ha producido por una "sobrecarga" derivada de las acometidas ilegales a la red, relacionadas a su vez con los cultivos de marihuana dentro de viviendas.

Por su parte, desde diferentes colectivos sociales achacan que el incidente es responsabilidad de la empresa por un supuesto déficit de inversión en los barrios desfavorecidos. Los Pajaritos es el segundo barrio con menor renta neta media anual por persona de toda España. Estos colectivos denuncian la situación de los clientes de Endesa de estos barrios que tienen su contrato en vigor y abonan sus facturas, pero sufren estas interrupciones en el suministro.

Endesa ha recordado que se trata del segundo episodio de estas características tras el incendio del centro de transformación ubicado en la calle Mago de Oz del Polígono Sur. La instalación similar de la calle Gaviota "ha quedado totalmente inutilizada como consecuencia de la sobrecarga de la red derivada de los enganches ilegales de gran consumo", práctica que "supone un grave riesgo para la seguridad".

Además, la auditoría externa encargada por la Junta de Andalucía para conocer las causas de los continuos fallos de suministro eléctrico en barrios desfavorecidos de Sevilla atribuyó las incidencias a las acometidas ilegales, puesto que la potencia y capacidad son suficientes para atender la demanda contratada en estas zonas.

En el caso de este centro de transformación de Los Pajaritos, "contaba con una potencia instalada muy superior a la contratada", según Endesa, que asegura estar trabajando para reponer el suministro a los "850 clientes con contrato en vigor", reponiendo los dos transformadores calcinados por otros dos de 1.000 kVA cada uno, con capacidad suficiente para más de 1.400 clientes.

La empresa avisa de que "el fraude eléctrico conlleva problemas muy graves de seguridad". Además, expone que los "excesos de demanda" detectadas en estos barrios "están originados por plantaciones de marihuana que introducen consumos casi industriales en zonas residenciales", generando sobrecargas fraudulentas: "Por este motivo, en los últimos cuatro años se han incendiado 17 centros de transformación en las zonas de Sevilla más afectadas por el fraude, lo que supone un grave riesgo".