El aviso de una pediatra cuando los niños pasan más horas en casa en verano: "Los peligros están ahí"

El termómetro sube como es habitual en estas fechas en buena parte de España y en el caso de Sevilla los próximos días llegarán las máximas por encima de los temidos 40 grados.

Con esta circunstancia, los pediatras, como María José Lirola, pediatra del Hospital Materno-Infantil Quirónsalud Sevilla, empiezan a recibir en consulta a niños con patologías típicas de verano y ofrecen recomendaciones para cuidar la salud de los más pequeños estos días de vacaciones.

Consejos de los Pediatras para cuidar la salud de los menores en verano

Con la llegada del verano y las altas temperaturas, los pediatras recomiendan tomar medidas específicas para proteger la salud de los más pequeños. A continuación, presentamos algunos consejos clave para asegurar que los niños disfruten de un verano saludable y seguro.

1. Hidratación Constante

Los niños deben mantenerse bien hidratados, especialmente durante las actividades al aire libre. Se recomienda ofrecer agua frecuentemente, incluso si no tienen sed. Las bebidas azucaradas y los refrescos no son sustitutos adecuados del agua.

2. Protección Solar

Es esencial aplicar protector solar con un factor de protección alto (SPF 30 o superior) cada dos horas y después de nadar o sudar. Además, vestir a los niños con ropa ligera y de colores claros, sombreros y gafas de sol puede ayudar a proteger su piel y ojos de los rayos UV.

3. Alimentación Saludable

Durante el verano, es común que los niños pierdan el apetito debido al calor. Ofrecer comidas ligeras y frecuentes, ricas en frutas y verduras, puede ayudar a mantener su energía y nutrición. Evitar alimentos muy pesados y grasos es fundamental.

4. Actividades Físicas Seguras

Es importante que los niños se mantengan activos, pero también seguros. Planificar actividades físicas en las horas más frescas del día, como temprano por la mañana o al atardecer, y asegurarse de que lleven ropa adecuada y protección contra el sol.

5. Prevención de Ahogamientos

La supervisión constante de los niños mientras están en el agua es crucial. Los pediatras insisten en la importancia de no perder de vista a los pequeños ni por un segundo y en enseñarles desde temprana edad normas de seguridad en el agua y técnicas básicas de natación.

6. Evitar los Golpes de Calor

Para prevenir golpes de calor, es recomendable que los niños jueguen en áreas sombreadas y que eviten la exposición directa al sol en las horas de mayor intensidad (entre las 12:00 y las 16:00). Si muestran signos de agotamiento, debilidad o mareo, deben descansar en un lugar fresco y recibir líquidos inmediatamente.

7. Uso de Repelentes de Insectos

El uso de repelentes adecuados para niños puede prevenir las picaduras de insectos, que son comunes en esta época del año. Los pediatras sugieren elegir productos seguros y aplicarlos siguiendo las instrucciones del fabricante.

Los casos más graves y preocupantes: Ahogamientos y atragantamientos

Tal y como recuerda la experta, “todos los años hay un número demasiado elevado de ahogamientos que se producen sobre todo en niños de entre dos y cuatro años y en piscinas privadas que no están lo suficientemente vigiladas”. Por eso en estos casos la vigilancia debe ser extrema.

Como norma general la pediatra recuerda que hay que aplicar medidas preventivas siempre en casa. Eso significa anticiparse, tapar enchufes, evitar objetos que pueden caer sobre los pequeños y golpearlos, cristal con el que puedan herirse.

La curiosidad infantil lleva a los niños a aventurarse y explorar, por lo que los adultos deben tener ese “chip” de imaginar esos “peligros porque están ahí”.

Dentro de esos peligros, el mismo día de esta entrevista en COPE Sevilla, María José Lirola ha confirmado el fallecimiento de un pequeño por atragantamiento por un fruto seco. De ahí que su llamamiento sea que esta época del año, que los niños están más horas en casa, no dejemos a su alcance este tipo de alimentos, especialmente cuando se trata de menores “por debajo de los seis años, una edad en la que hay determinados alimentos que le pueden provocar obstrucción de las vías aéreas”.

El aviso es que es más necesario que nunca, estar vigilantes y protegerlos de los “peligros, que sabemos que están ahí”.

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