Colas en la Basílica para ver a la Virgen de la Macarena: "Ahora si es Ella, pero la mirada la tiene triste"

"Ahora si es Ella, pero la mirada la tiene triste. El fin de semana que yo he pasado no se lo deseo a nadie". 

La frase la pronuncia Antonio, 67 años de hermano de la Macarena, desde que nació, pero algo similar se lleva escuchando durante todo el fin de semana en el entorno de la Basílica. 

Todo empezaba el pasado sábado a primera hora, cuando la Hermandad hacía públicas unas fotos de la Virgen tras los cinco días de “labores de conservación y de mantenimiento” llevadas a cabo por el profesor Arquillo y su equipo. 

Rápidamente, su templo se llenaba de hermanos y devotos que no daban crédito a lo que estaban viendo. 

"No es ella, no la reconozco, ¿por qué le han puesto esas pestañas tan grandes?”, eran las afirmaciones más repetidas. 

A mediodía la Basílica cerraba una hora antes de lo previsto y el imaginero Esteban Sánchez Rosado estuvo “retocando” esas pestañas que tanto habían llamado la atención. 

Cuando por la tarde se abrieron de nuevo las puertas a las 6, había una boda, el resultado tampoco convenció a nadie. El malestar solo iba creciendo entre los cientos de devotos que pasaban ante Ella. 

El ambiente estaba tan crispado que dos miembros de la Junta de gobierno de la Hermandad fueron increpados duramente por el silencio que estaban manteniendo ante todo lo ocurrido. 

La sorpresa fue mayúscula ya el domingo, cuando la Hermandad anunciaba en redes sociales que la virgen se iba a exponer durante tres días en veneración extraordinaria en el presbiterio para que los devotos la pudieran ver de cerca.

El anuncio estaba acompañado por unas fotografías en las que quedaba de manifiesto que la Virgen había sido sometida a una nueva intervención de la que no se daba explicación alguna.

Intervención que fuentes cercanas a la Hermandad señalan a Cope que fue llevada a cabo por el restaurador Carlos Peñuela y el imaginero Esteban Sánchez Rosado, el mismo que por la tarde ya le había “ retocado” las pestañas

Desde este domingo en la Basílica se están formando largas colas para ver a la Virgen, y aunque la opinión mayoritaria es que “ ahora sí parece Ella”, no son pocos los que insisten en que la mirada de la Macarena ya no es la misma. 

En medio de toda esta polémica hay convocada una concentración para pedir la dimisión del Hermano Mayor y de toda su Junta de Gobierno, mientras que estos siguen guardando silencio. 

Este lunes anunciaban que “ están a la espera de recopilar toda la información e informes técnicos y analizarlos para tener una valoración fundamentada”.

Una devoción arraigada en sevilla y que trasciende fronteras

La devoción a la Esperanza Macarena es una manifestación religiosa muy arraigada en Sevilla y extendida a nivel mundial, centrada en la imagen de la Virgen María bajo la advocación de la Esperanza, venerada en la Basílica de la Macarena. Esta devoción se caracteriza por su profundo fervor, expresiones artísticas y un fuerte sentido de comunidad entre sus fieles. 

La devoción a la Esperanza Macarena trasciende fronteras, con altares y hermandades dedicadas a ella en diversas partes del mundo, incluyendo Europa, América, Asia y África. 

La concesión de la Rosa de Oro por parte del Papa Francisco a la Esperanza Macarena en 2024, un símbolo de distinción papal, ha reforzado aún más su reconocimiento a nivel internacional y su significado como devoción universal.