El consejo de una experta que deberíamos plantearnos ante la carta a los Reyes Magos: “Es prioritario”

Estamos en unos tiempos en los que todos, absolutamente todos, queremos hacer felices a nuestros hijos. Y cuando digo todos es que me refiero a que toda la familia, los abuelos, los tíos, quieren incluir regalos en su carta a los Reyes Magos, para los más pequeños. Y eso implica que los niños piden, reciben montones de regalos. Demasiados. 

Y es que cuando se acercan los Reyes Magos, vivimos una época de ilusión y magia para los niños. Sin embargo, la emoción de recibir regalos puede convertirse en un problema cuando se traduce en una acumulación excesiva de juguetes, dando lugar al fenómeno de los niños hiperregalados. ¿Cómo podemos gestionar la carta a los Reyes Magos para evitar esta situación y asegurar una Navidad feliz?

Hemos preguntado a una experta, a Pepa López, Psicóloga y responsable del gabinete de psicología La Pecera de Pepa. Lo primero es saber el punto de partida y el diagnóstico claro: “Gestionar la carta de los Reyes Magos es prioritario porque nos encontramos cada vez más con el niño hiperregalado”.

Reciben tanto en tan poco tiempo que “los pequeños no tienen capacidad para procesarlo”. Ese exceso de juguetes perjudica la maduración personal del niño, porque en última instancia “disfrutan menos al tener más”.

Una de las fórmulas podría ser que los niños reciban cuatro regalos, entre ellos uno que desee, uno que pueda usar y otro que necesite. Pero la psicóloga cree que es una fórmula difícil de cumplir.

Por eso apuesta por hacer la carta con cabeza, sentido común, calidad y no cantidad. Hablar con los niños, conocerlos bien, saber con qué han estado jugando ese año y negociar con la familia, pactar los regalos máximos que deben recibir.

En general Pepa López recomienda elegir juguetes que fomenten compartir actividades en familia, aunque también incluir alguno que el niño desee y haya incluido en su carta.

La experta recuerda que es más importante el tiempo que dedicamos a nuestros hijos que intentar hacerlos felices con montones de cosas materiales y que ellos “siempre van a apreciar más pasar ese tiempo con la gente a la que quieren.”

El Peligro del exceso: ¿Qué es el Síndrome del Niño Hiperregalado?

El síndrome del niño hiperregalado se caracteriza por una sobreestimulación constante a través de regalos excesivos. Esto puede generar:

• Dificultad para valorar lo que se tiene: Los niños se acostumbran a recibir muchos regalos y pierden la capacidad de apreciar cada uno de ellos.

• Insatisfacción continua: Siempre quieren más, sin disfrutar plenamente de lo que ya poseen.

• Baja tolerancia a la frustración: No están acostumbrados a esperar ni a no obtener todo lo que desean.

• Problemas de atención y concentración: La gran cantidad de juguetes puede dificultar el enfoque en una sola actividad.

• Menor desarrollo de la creatividad y el juego simbólico: Con tantos juguetes, a menudo prefabricados, los niños tienen menos necesidad de usar su imaginación.

Claves para una carta a los Reyes Magos consciente

Para evitar caer en este problema, la clave está en una buena planificación y en fomentar una comunicación abierta con los niños:

Hablar con los niños sobre el verdadero significado de la Navidad: Más allá de los regalos, es importante transmitirles valores como la generosidad, la familia y la ilusión de compartir.

Fomentar la reflexión sobre los deseos: Animar a los niños a pensar qué juguetes realmente quieren y por qué. Evitar dejarse llevar por la publicidad o las modas pasajeras.

Involucrar a los niños en la elección de los regalos: Conversar con ellos sobre sus intereses y necesidades. Esto les ayuda a desarrollar el criterio y la capacidad de decisión.

Promover la donación de juguetes: Animar a los niños a donar juguetes que ya no usan a organizaciones benéficas. Esto les enseña el valor de la generosidad y el desprendimiento.

Coordinar con familiares y amigos: Hablar con otros familiares que también regalen a los niños para evitar duplicidades y un exceso de regalos. Se pueden sugerir regalos conjuntos o alternativas como experiencias (entradas al cine, un día en un parque temático, etc.).

Priorizar la calidad sobre la cantidad: Es preferible recibir menos regalos, pero de mayor calidad y que fomenten el juego creativo y el aprendizaje.

No ceder a todos los caprichos: Aprender a decir "no" es fundamental para educar en la responsabilidad y la gestión de la frustración.

Más allá de los juguetes: Regala Experiencias

Una excelente alternativa a los regalos materiales son las experiencias

• Salidas en familia: Visitas a museos, parques naturales, espectáculos, etc.

• Actividades culturales o deportivas: Clases de música, baile, deporte, etc.

• Tiempo de calidad juntos: Una tarde de juegos de mesa, una excursión, una noche de cine en casa, etc.

Estas experiencias crean recuerdos duraderos y fortalecen los vínculos familiares, mucho más que un montón de juguetes que pueden terminar olvidados en un rincón.