Detenido un hombre por el asesinato de una anciana de 79 años en las Cabezas de San Juan

La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 35 años como presunto autor de la muerte violenta de una anciana de 79 años, cuyo cadáver fue hallado el pasado 27 de enero en su domicilio de la calle Tarragona, en Las Cabezas de San Juan. Según fuentes próximas a la investigación, el arrestado, que tenía antecedentes penales, conocía a la víctima, ya que había sido su vecino y, en ocasiones, ella le había dado de comer. 

El crimen ocurrió hace casi dos meses y, desde entonces, la investigación había estado bajo secreto de sumario. Los primeros indicios apuntaron a que la muerte estaba vinculada a un robo con violencia, hipótesis que se ha ido consolidando con el avance de las pesquisas. Justo cuando se cumplen casi dos meses desde que ocurrió el suceso, la Guardia Civil ha confirmado la detención del sospechoso, tras practicarse varios registros en los que se encontró el teléfono móvil robado a la víctima.

El cuerpo sin vida de la mujer, que vivía sola y tenía cuatro hijos, fue descubierto en la tarde del 27 de enero. Los agentes que acudieron al lugar encontraron la puerta principal de la vivienda abierta, el interior “revuelto” y los cajones de los muebles también abiertos, lo que reforzó desde el principio la teoría del robo. El delegado del Gobierno central de Andalucía, Pedro Fernández, afirmó en su momento que se trataba “claramente de una muerte violenta, casi con toda seguridad vinculada a un robo”. El resultado preliminar de la autopsia determinó que la anciana falleció por estrangulamiento con las manos, descartándose una posible agresión sexual, pese a que inicialmente se informó que el cadáver podría haber sido hallado semidesnudo.

En las últimas semanas, la investigación dio un giro con la incorporación del Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO), perteneciente al Servicio Central de Criminalística de la Guardia Civil. Este equipo especializado se trasladó a Sevilla para realizar análisis y diligencias en el domicilio de la víctima, con el objetivo de esclarecer totalmente los hechos. Según las fuentes, el detenido aprovechó que conocía las circunstancias de la mujer -que vivía sola- para perpetrar el crimen, pese a que ya no residía en la misma calle.