Felipe IV recibe en Sevilla el Premio contra el Terrorismo Alberto JIménez Becerril

El salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla ha acogido el acto de entrega de éste premio, un salón en el que cómo ha recordado el Rey " tantas veces acudió Alberto para participar en los plenos; el mismo que, posteriormente, acogería la capilla ardiente de Alberto y Ascensión". Quizás eso hizo aún más emotiva la entrega de éste premio que el pasado abril concedía la Fundación Alberto Jiménez Becerril a S.M el Rey y que hoy le era entregado.

En su intervención D. Felipe ha querido mostrar su reconocimiento y respeto a las víctimas del terrorismo y a sus familiares " a ellas debe la sociead española que esas tres valiosas palabras:"Memoria, Dignidad y Justicia" no hayan perdido nunca su valor. Es responsabilidad de todos mantener su legado y defender los derechos de los que fueron privados"

Recordaba el Rey que su primer acto tras la proclamación quiso, junto a la Reina, que fuera un encuentro con las víctimas del terrorismo insistiendo en que éstas siempre contarán con el apoyo de la Corona.

Junto a las autoridades, en primera fila estaban las familias de Alberto y de Ascen que han seguido muy emocionadas las palabras de Felipe IV quien quiso terminar su discurso dirigiéndose a Dña. Teresa, madre del que fuera concejal popular en el Ayuntamiento de Sevilla y quién desde aquel fatídico 30 de enero de 1998 cambió su papel de abuela por el de padre-madre de los tres hijos de la pareja, Alberto, Ascensión y Clara." Espero que estas palabras sencillas y muy sentidas, le hayan podido reconfortar siquiera un poco, pese a los sumamente difícil que es convivir con ese dolor y ausencia tan injustos. Han pasado 25 años y sé que sigue siéndolo. Como también sé que dese entonces su último pensamiento cada noche es para su hijo Alberto y su mujer Ascen".

Ha sido la primera vez que D. Felipe ha visitado el Ayuntamiento de Sevilla y a pesar de ser un día de intenso calor en la capital hispalense con muchos los sevillanos que desde primera hora se daban cita a las puertas del consistorio para recibirle con gritos de " Viva el Rey" y " Viva España".