II CONGRESO internacional DE HERMANDADES Y PIEDAD POPULAR

Joaquín de la Peña, secretario del Congreso: "Que todo el mundo pueda disfrutar de una semana para vivir la piedad popular, para poder rezar juntos"

Ya se encuentran en Sevilla congresistas procedentes de varios países

Irene Ramos

Sevilla - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

El 7 de noviembre de 2022, monseñor José Ángel Sáiz Meneses anunció la celebración de un Congreso Internacional en Sevilla.

Parecía una fecha muy lejana y ya ha llegado el día. Desde este 4 de diciembre y hasta el día 8 de diciembre, Sevilla acoge el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular.

La Catedral está preparada, y ya se encuentran en Sevilla congresistas procedentes de varios países.

Un Congreso con muchas horas de trabajo detrás, con un equipo encabezado por el secretario del Congreso, Joaquín de la Peña, quien reconoce que “un magnífico equipo de más de cien personas lleva dos años trabajando para que todo esto salga como queremos que salga”.

A pesar del intenso esfuerzo que han realizado, el secretario considera que lo han tenido fácil y agradece la disposición de todos, porque cuando “se ha llamado a las puertas de instituciones, empresas, o hermandades, todo han sido ayudas, colaboraciones”

Se trata de un Congreso ambicioso, con una amplia agenda de actividades, nueve ponencias, tres mesas redondas, 14 exposiciones, 9 conciertos, eucaristías, además de un año en el que se han desarrollado exposiciones ya cerradas, celebraciones en conventos de clausura, vigilias de oración, en definitiva, un programa que ha movilizado a hermandades y cofrades de la ciudad.

      
             
      

Hasta el propio secretario explica que el señor Arzobispo decía el otro día, hombre, pensábamos en un congreso y esto ha ido engordando y engordando”.

Porque este Internacional de Hermandades y Piedad Popular, ha conseguido poner “en modo congreso a todas las hermandades de la Archidiócesis y a toda la ciudad”.

En total 1832 asistentes, superando las cifras inicialmente previstas, un número muy elevado de congresistas que tiene un significado importante, lo relevante “en este mundo de la piedad popular es la cercanía, es el abrazo, el encuentro fraternal”.

      
             
      

Un Congreso que dice Joaquín de la Peña, “no es el final”, sino que debe ser el principio, “las conclusiones de los ponentes de primer nivel que tenemos deben dejarnos un poso para reflexionar, estudiar, analizar, para comprender cómo todos estos procesos de cambios sociales y culturales están afectando a las hermandades y cofradías y cómo debemos adaptarnos, afrontar el futuro con garantías para que podamos seguir siendo un referente de evangelización”.

El secretario dice que hasta el día 9 de diciembre no va a respirar tranquilo, porque en estos días tiene todo tipo de tareas por delante, desde las más mundanas, como solucionar el problema a un hermano de Guatemala que ha venido vía Washington y Madrid, al que le han perdido la maleta, hasta las más trascendentales e importantes, lograr “que todo el mundo se sienta a gusto y contento en esta ciudad, que todo el mundo pueda disfrutar de una semana para vivir la piedad popular, para poder rezar juntos”.