Las monjas de clausura de Santa Paula de Sevilla se confinan por un positivo en el convento

Aunque su día a día es discreto y discurre en el interior del convento de clausura, las monjas de Santa Paula van a tener también que extremar las medidas de seguridad y precaución porque el coronavirus ha traspasado sus muros y la priora ha dado positivo.

Esta circunstancia obliga a que todas las religiosas se realicen las pruebas PCR y también a que guarden cuarentena y permanezcan confinadas en el convento.

La comunidad está compuesta por 21 religiosas, pero dos de ellas viajaron a la India y con el confinamiento no han podido regresar todavía.

La Madre Tiyama Irimpan, la priora del convento de clausura, pasa de forma leve la enfermedad una vez confirmado su contagio y cree que «presuntamente, el virus habría entrado en el edificio a través de los continuos trabajos de restauración que se realizan habitualmente» en el convento.

Una vida de clausura entre dulces y mermeladas

La cuarentena de las religiosas va a privar a Sevilla durante unos días de poder visitar este reducto de paz, porque en el convento existe un Museo, con una Colección Artística Permanente que se puede visitar, y desde la cual puede contemplarse parte de los claustros.

Ese Museo es una de las principales fuentes de ingresos de las monjas de Santa Paula y la otra es la elaboración de delicias como mermeladas artesanales, cremas o gelatinas que venden en su tienda.

Además de sus manos salen otros productos muy conocidos y apreciados en Sevilla como los tocinos de cielo, los alfajores mozárabes, el dulce de membrillo o el dulce de cidra.

Dulces de conventos que cada año se agotan en la tradicional muestra que se organiza en Sevilla cada Puente de la Inmaculada , cita obligada para sevillanos y visitantes amantes de la repostería más exquisita.

Santa Paula, un monasterio declarado monumento histórico-artístico

El convento de Santa Paula cuenta con una moderna página web donde se puede conocer tanto el edificio como a esta congregación, un convento de clausura situado en el centro histórico de la ciudad de Sevilla, muy cerca de la parroquia de San Marcos y muy próximo a otros conventos sevillanos.

El monasterio de Santa Paula fue el primero de la ciudad de Sevilla que recibió la declaración como monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931.