Los vecinos desalojados tras el incendio en Pino Montano sufren intentos de robos en sus viviendas

Por si no tuvieran suficiente, los vecinos afectados por el incendio del garaje que calcinó 15 vehículos, afectó a otros 30 y obligó a desalojar a 92 familias, en la calle Estrella Sirio de Pino Montano, han sufrido el pasado fin de semana intentos de robo dentro de sus domicilios deshabitados. Quienes continúan sin poder volver a sus viviendas, por los diferentes problemas de suministro que generó el fuego, han visto como durante el fin de semana los amigos de lo ajeno intentaban acceder a los bloques.

Cristina Decirez, presidenta de la intercomunidad de propietarios de los bloques afectados asegura que "pillaron a un individuo merodeando intentando llevarse enseres de los pisos que están inhabitados" y que han tenido que hacer patrulla vecinal "con el peligro que eso conlleva" para evitarlo. Finalmente han acordado contratar seguridad privada las 24 horas, "que evidentemente no es un servicio barato y que no saben si el seguro les va a cubrir".

Son 46 las familias que siguen sin poder dormir en su vivienda, además de otras 15 que sí pueden hacerlo, pero que no tienen desagües, por lo que la habitabilidad se hace inviable también en esos pisos. “El sábado muchos lloraban porque pensar que nos quiten todo lo que tenemos en las viviendas es angustioso, esta noche hemos dormido mejor, pero un servicio de vigilancia de 24 horas es bastante caro y tiene que ser así porque cuando intentaron meterse fue a mediodía".

Lo de donde vivir mientras les arreglan los desperfectos en sus casas es otro problema. Algunos están pernoctando en casas de amigos, de familiares, en algunos casos los hijos, por un lado, y los padres, por otro. Decirez explica que "la opción que les ofrece la aseguradora es poco viable porque les permiten dos días de hotel y unas viviendas de las mismas características, pero ¿quién te alquila un piso por un mes?, si te vas a un pueblo y los críos están en el colegio tampoco es viable porque muchos no tenemos coches porque se nos han calcinado”.

Para algunos, volver a vivir en sus casas va a ser una cuestión de más de mes y medio, por lo que la preocupación es enorme. De momento agradecen al ayuntamiento que hayan abierto las puertas del distrito norte durante todo el fin de semana, donde les ofrecen comida a quien lo necesite y para al menos que les sirva como lugar de encuentro.