El mensaje de una pescadera sevillana para quienes dejan las compras de Nochebuena para última hora

La propietaria de una pescadería sevillana confirma que la clientela lleva un mes haciendo encargos para Navidad

Irene Ramos

Sevilla - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

Se escucha un murmullo de fondo, aunque sobre ese murmullo sobresale la voz alegre y animosa de Ani. En su establecimiento, Pescadería Reina del Mercado de Abastos de Dos Hermanas en Sevilla, la clientela es fiel y hace sus encargos para las fiestas navideñas con mucho tiempo.

Como nos confirma Ani, sus clientes “llevan comprando un mes”, para hacer frente a la subida de precios de estas fechas y lo que más se vende es marisco, merluza, rape, o lubina para la Navidad, aunque siempre “arreglado al bolsillo y como tenga la economía el cliente”.

Hay lubinas que “hermosean mucho una mesa y que pesan lo mismo que un niño chico”.

Ani que lleva años en este negocio, explica que, como es habitual, “lo que más se vende está más caro y lo que menos se vende está más barato”.

Reconoce que ya merluzas hay muy pocas y que el marisco sube diariamente. En cuanto al precio, la gamba hasta el día de Nochebuena todavía puede subir.

Ani nos comenta con mucha “guasa” que ella además de pescadera es colaboradora de los dentistas, que vende patas y bocas y que “si no vendo patas y bocas de qué van a vivir los dentistas, después de Reyes, porque comiendo patas a una se le ha saltado un empaste, a otra se le ha caído un diente, todo eso hago, también colaboro con los dentistas”...

      
             
      

A los que llegan tarde y lo dejan para el último día “yo les riño”, porque claro, “si tú llegas el martes que es el día de Nochebuena y quieres hacer sopa de mariscos y no hay rape, es que tenías que haber venido antes”. Pero Ani les ofrece soluciones y a falta de rape propone por ejemplo cazón.

Porque en su establecimiento, si alguien acude a hacer la compra, aunque sea a última hora, va a encontrar soluciones, como dice esta alegre pescadera, “sin comer no se va a quedar nadie”.