Muestra de Dulces de Conventos de Sevilla: “Se venden volando”

Claudia Hernández lleva años organizando una muestra que cumple su edición número 39. No se entiende la Navidad en Sevilla sin este evento tan especial, tan sabroso, tan oloroso y tan dulce. Porque “como siempre digo, la iluminación, la Feria de Belenes y los dulces de las monjas son el pistoletazo de salida de la Navidad en Sevilla”.

Es una de las impulsora de la Muestra de Dulces de Conventos de Clausura de Sevilla que se celebra en el Real Alcázar de Sevilla.

Se trata de una cita anual del calendario, que siempre es todo un éxito, porque “es una oportunidad “única de comprar dulces de todos los conventos reunidos y de llenar la despensa de productos para la Navidad”.

Dulces con recetas tradicionales y nuevas creaciones adaptadas a los gustos de los clientes

La organizadora de esta muestra dice que siempre traen dulces elaborados con “las recetas más antiguas de la historia de los dulces de convento como los bollitos de Santa Inés o las yemas de San Leandro”.

Pero también se adaptan a los gustos del público. Y el público es goloso, pide por ejemplo mucho chocolate, así que en los conventos se han adaptado las recetas al paladar del cliente y este año hay muchas magdalenas y bollitos con relleno de chocolate.

Por ejemplo, las Jerónimas de Constantina son especialistas en chocolate y elaboran dulces que tienen mucho éxito. Como cuenta Claudia “se venden volando cosas como los escudos del Sevilla, los escudos del Betis, que están hechos de chocolate y se agotan rápidamente”.

Para que los dulces que compran visitantes y sevillanos estén deliciosos estos días, hay conventos en los que las monjas trabajan sin parar. Por ejemplo las que elaboran los bizcochos marroquíes, que hacen turnos de 24 horas para ir entregando los productos recién hechos, aunque también desde hace semanas se han ido elaborando otros dulces.

Sólo las manos de las monjas podían ser capaces de elaborar cerca de 10.000 kilos de dulces de 250 variedades con recetas con siglos de antigüedad , sin aditivos y elaborados de manera artesanal.

Adaptarse a los tiempos y a la caída de ventas en verano: de los dulces Navideños a las croquetas y filetes empanados

Los Conventos de Clausura también sufren la subida de precios de las materias primas aunque las religiosas se resisten a subir los precios, pero algo han tenido que aumentarlos.

En esta muestra los conventos obtienen los mayores ingresos de todo el año. Pero lo cierto es que los tornos de los conventos están abiertos todo el año. De hecho Claudia Hernández ha explicado que la idea de esta muestra surgió precisamente de esa necesidad de dar a conocer el trabajo de los conventos y las religiosas. Porque elaborar dulces es la única forma que tienen de sobrevivir.

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Y en los conventos se han adaptado a los tiempos. Sortean la subida de precios de las materias primas como pueden, a veces con donaciones de sus benefactores que les donan productos para elaborar sus dulces.

Y en épocas en las que la demanda baja, por ejemplo en verano, cuando es difícil vender ciertos dulces, se han reconvertido y de sus cocinas salen otros deliciosos productos.

Por ejemplo, en Marchena elaboran croquetas, filetes empanados, tortilla de patatas y también como son expertas en hojaldres elaboran deliciosas empanadas.