Pascual González y Cantores de Híspalis no faltaron a su cita con San Benito a pesar del estado de alarma

Sevilla llega al Martes Santo en esta atípica e inesperada Semana Santa que estamos viviendo por culpa de la pandemia del coronavirus.

Los templos cerrados a cal y canto, y las imágenes en la soledad del interior de los mismos. Eso sí, todos ellas están muy presente en el corazón de miles de sevillanos que cada día de esta Semana Mayor los recuerdan imaginando lo que podía haber sido.

Y en Sevilla, hablar de Martes Santo es, entre otras cosas, hablar de San Benito, uno de las hermandades más populosas de cuantas procesionan en la capital y que toma el ‘vulgo’ por el que es conocida del nombre de la parroquia donde reside canónicamente.

Hoy su barrio, el de la Calzá, ha tenido desde que se despertó esta mañana un pellizcó en el estómago y es que sabía de sobra que esta sería un Martes Santo completamente distinto. Ni bullas, ni sones de bandas, ni nazarenos llegando desde todos sus rincones, ni nubes de incienso. Nada. Sólo silencio y emociones contenidas en los balcones.

Eso sí, quien no ha faltado a su cita con el Martes Santo y San Benito ha sido, un insigne vecino del barrio, Pascual González, junto a sus inseparables Cantores de Híspales que, por aquello del estado de alarma, han llegado en un coche patrulla de la Policía Local… bueno, no se asusten, en su megafonía.

'EL PUENTE TE ESTÁ ESPERANDO', SONÓ EN HONOR DE LA HERMANDAD DE LA CALZÁ

Un agente de la Policía Local que, además, es costalero de la Hermandad de la Calzá, llevaba puesto en sus altavoces la mítica sevillana “El puente te está esperando”, compuesta por Pascual e interpretada por éste junto a Cantores.

Posteriormente, ha depositado en las puertas del templo un centro de flores que ha sido donado por el equipo de capataces y la cuadrilla de costaleros del paso de misterio de la Sagrada Presentación al Pueblo. Igualmente, ha depositado otro centro de flores en la estatua de Santa Ángela de la Cruz y le ha entregado un tercero a las hermanitas de la Cruz en su convento.

Un sencillo pero emotivo acto con el que esta cuadrilla ha querido pedir por el fin de la pandemia del coronavirus y del sufrimiento que tantas y tantas familias llevan padeciendo desde hace semanas a causa del mismo.

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