CARITAS
La pobreza en Sevilla "se cronifica y se agrava con la subida de precios"
El presidente de Caritas de Sevilla, Mariano Pérez de Ayala señala que «El 12% de las familias no puede afrontar ningún otro gasto una vez abonados los de vivienda y suministros"
Sevilla - Publicado el - Actualizado
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«Una pobreza persistente, agudizada por la subida de los precios». Esta es, a grandes rasgos, la grave advertencia emitida por Cáritas Diocesana durante la presentación de su Memoria 2022, realizada hoy en Sevilla.
Como cada año, en vísperas de la solemnidad del Corpus Christi, los responsables de la institución, encabezados por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, han comparecido en rueda de prensa para dar razón del trabajo realizado y rendir cuentas de la inversión económica correspondiente al año pasado.
Junto al arzobispo, el director de Cáritas Diocesana, Mariano Pérez de Ayala, la secretaria general, Victoria Martín León, y el delegado episcopal, el sacerdote Salvador Diánez Navarro, han desglosado y valorado los principales resultados publicados en el documento.
En su presentación, monseñor Saiz Meneses ha destacado el mérito de los dos mil ochocientos colaboradores «y, muchas más, colaboradoras -ha subrayado-, porque ustedes observarán el grandísimo peso de las mujeres en el sostenimiento de nuestra Cáritas». El arzobispo ha agradecido también la contribución de las comunidades cristianas y de los donantes de la institución, «cuya solidaridad y generosidad permiten este inmenso despliegue de buenas obras».
«Los tres barrios sevillanos que copan el triste ranking de los barrios más pobres son el correlato sociológico de la realidad de pobreza desbordante que contrastan las Cáritas parroquiales», ha advertido el prelado, que ha tenido también palabras de aliento para «todas esas personas y familias que se baten a diario contra las dificultades para salir adelante».
Persistencia de la pobreza, agravada por el coste de la vivienda
Por su parte, Mariano Pérez de Ayala ha presentado el balance del trabajo realizado por los equipos de Cáritas en la archidiócesis, donde la institución caritativa ha extendido su ayuda a 46.319 personas. De ellas, 43.791 -encuadradas en 14.597 familias- han sido beneficiarias de la labor de atención y acompañamiento desarrollada por las 257 Cáritas parroquiales que constituyen la base territorial de Cáritas en la archidiócesis.
Según ha explicado el director, el número de familias y el de intervenciones -111.987- se han mantenido en niveles muy próximos a los de 2021, en contraste, sin embargo, con la inversión realizada, que sí ha experimentado un importante incremento del 22,32% -hasta superar ampliamente los cinco millones de euros (5.285.745 euros)-, concentrado en los capítulos de suministros, vivienda y alimentación.
A juicio del responsable de Cáritas, los datos presentados revelan la persistencia de unas «condiciones estructurales de exclusión, con situaciones de pobreza que se cronifican, agravadas particularmente por el incremento del coste de la vivienda». «El 12% de las familias no puede afrontar otros gastos familiares una vez abonados los gastos de vivienda y suministros», ha ilustrado.
A las personas acompañadas por las Cáritas parroquiales se suman las atendidas por los servicios de información y asesoramiento (523), Centro Amigo y los equipos de atención a personas sin hogar y en situación de grave exclusión (449), Proyecto Nazaret para el acompañamiento a migrantes en situación de vulnerabilidad (629), Centro Diocesano de Empleo (605), Bioalverde para la inserción laboral (30), infancia y adolescencia (499), mayores (259) y mujeres (222).
«La pobreza se ceba en hogares encabezados por mujeres»
En su valoración, Pérez de Ayala ha ido más allá y ha puesto el foco en algunos factores de orden social que están determinando la exclusión y precarización de familias y personas. Al respecto, se ha referido, en primer lugar, a la monoparentalidad femenina, porque «la pobreza -ha explicado- se ceba en hogares cuya sustentadora principal es una mujer»
Junto a ello, ha advertido también de la «situación casi dramática de los servicios sociales, donde no es posible la atención sin cita previa, con esperas que se dilatan a veces hasta cuatro meses», así como de la «tardanza en la resolución de las solicitudes de dependencia, que está provocando la desatención de muchas personas, entre ellas mayores».
Desatención de personas sin hogar con problemas de salud mental y de las personas migrantes
Asimismo, Pérez de Ayala ha alertado del incremento del número de personas en situación de sin hogar en la ciudad de Sevilla, «casi ochocientas, que casi se ha duplicado en el último conteo realizado por el Ayuntamiento de Sevilla» y se ha referido a la situación de «muchas de ellas, con problemas de salud mental, que no están recibiendo la atención necesaria por parte del sistema de salud y los servicios sociales».
Del mismo modo, el director de Cáritas Diocesana ha hecho énfasis en «el 38% de la población migrantes de nuestra ciudad que permanece en situación de exclusión», personas desatendidas por los servicios sociales cuya atención «recae sobre colectivos y organizaciones como la nuestra».
Frente a ello, el director de Cáritas Diocesana ha realizado «un llamamiento urgente a las nuevas corporaciones municipales que se van a constituir próximamente para que las políticas sociales ocupen una posición predominante en sus realizaciones»
Casi 13 millones de euros invertidos y 2.700 personas voluntarias
El director de Cáritas ha presentado también el resumen de las cuentas anuales, que reporta una inversión total de 12.978.870 euros. De ellos, 8.487.510 fueron aplicados por Cáritas Diocesana y 4.491.360 por las Cáritas parroquiales.
Por su parte, los ingresos ascendieron a 10.862.341,21 euros. Más del 70% tuvo su origen en la aportación de las comunidades cristianas, de los socios y donantes, y de otras contribuciones privadas.
Al cierre de 2022, Cáritas contaba en Sevilla con 2.697 voluntarios y voluntarias.