Las salas de teatro privadas de Sevilla rechazan también el plan de desescalada del Gobierno

Aunque la decisión final dependerá de cada una de ellas, “la idea del sector es dar una respuesta conjunta", tal y como ha afirmado el director de la Sala TNT y miembro de la asociación Escenarios de Andalucía, Ricardo Iniesta, a Europa Press.

Así, las principales salas privadas de la ciudad, TNT, Fundición o Sala Cero, que, además, forman parte del colectivo Escenarios de Andalucía, rechazan el plan de desescalada planteado por el Gobierno central y apuestan por trasladar al tercer trimestre del año sus programaciones culturales y, con ese horizonte, van a solicitar a las distintas administraciones campañas de promoción del teatro.

Esta es la preferencia que parecen tener estas salas, antes que abrir sus puertas al público con un 30% de su aforo en las próximas semanas, conforme al plan de desescalada, porque no sería rentable una reapertura en tales términos.

No debemos pasar por alto el reducido aforo de estos espacios teatrales, lo que hace que "no merezca la pena económicamente" representar funciones con solo un tercio de la taquilla, como ha señalado Iniesta, quien ha recordado que "teniendo en cuenta que en verano suelen estar cerrados y que la programación termina en junio, en circunstancias normales, es preferible abrir en otoño, que ya podríamos disponer de la mitad o dos tercios del aforo".

En la misma línea se ha mostrado el director de programación de la Sala Cero, Ángel López, que ha destacado que en la decisión de retrasar la apertura también ha influido el factor público, pues "los actores necesitan sentir el calor de la gente y no verse rodeados de mascarillas".

López ha señalado, además, que desconocen si el Gobierno tiene previsto crear un protocolo específico para los actores, pues "con las recomendaciones actuales sería muy difícil la interpretación porque se relacionan constantemente sobre el escenario".

"En este tipo de espacios, el caché de las compañías no suele ser fijo sino que supone un porcentaje de la taquilla, con lo que si se reduce un 30 por ciento, ni cubren el desplazamiento, ni la sala hace lo propio con los gastos necesarios para la apertura, como acomodadores o técnicos de sonido", han asegurado otras fuentes consultadas en el sector.