3-1: Sin sufrimiento no hay gloria

La entrada de Joaquín revolucionó el partido

REAL BETIS - ESPANYOL

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Dicen que cuando las cosas cuestan mucho esfuerzo se disfrutan más. Y a fe que es cierto. Lo del Betis y la agonía es algo que siempre camina de la mano, pero si es para que termine así de bien, merece la pena.

No vino el Español de paseo a Heliópolis y así lo demostró desde el principio. Mordió, salió bien a la contra, anuló a los de Setién en la primera mitad y se puedo por delante en el marcador después de haber avisado en alguna ocasión anterior. La inoperancia de los locales les costó incluso algún pitido desde la grada, pero de poco sirvió hasta después del descanso.

En la reanudación, tras unos minutos titubeantes en los que los de Rubí pudieron sentenciar el choque, la lesión de Carvalho provocó la entada en el campo de Joaquín que revolucionó el partido a sus 37 años. Cambió el sistema a un 4-4-2, se liberaron Canales y Guardado, empezó a mostrarse Lo Celso y todo mejoró. El Betis avisó por medio de Sergio León y poco después un centro de Joaquín al ‘Canalla’ Lo Celso fe rematado con suprema calidad por este al fondo de la red. Hacía justicia. Y de ahí al dominio del Betis buscando el segundo, mientras el rival se desfondaba. Antes del final, Marc Roca veía la segunda amarilla y dejaba ko a los suyos. A seguir sufriendo en la prórroga.

Pero no hubo tal sufrimiento. Con uno más, el Betis salió a comerse al rival y lo hizo. Una pelota en largo a León dio origen a un regate en velocidad de este que definió como los ángeles ante Roberto. Qué jugador más desaprovechado y cómo lloró al final del partido. El Español estaba muerto y eso lo aprovechó el Betis para dar la puntilla por mediación de Mandi tras varios rebotes en el área. El delirio. Ahí sentenció.

14 años después el Betis vuelve a semifinales con la mente y la ilusión puestas en una posible final en el Benito Villamarín, aunque eso será muy complicado. Pero soñar hay que soñar y si los que sueñan son jugadores con talento y compromiso es más probable que esos deseos se conviertan en realidad.