El Betis alcanza la gloria

Tras firmar un 1-1, jugar la prórroga y lanzar diez penaltis, los béticos hacen historia logrando el título de la Copa del Rey

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Víctor Fernández

Sevilla - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

El significado religioso de gloria es sinónimo de felicidad plena. En la Biblia se rescata el término para hacer referencia al honor, la alabanza, el brillo y el esplendor… Eso es lo que alcanzó el Betis en la madrugada de hoy cuando el chaval Juan Miranda certificaba el quinto penalti que le daba al equipo el tercer título de Copa del Rey de su historia. Fue cuando los corazones verdiblancos se desataron de pasión y expulsaron toda la rabia, las malas tardes, los años decepcionantes y los múltiples sueños truncados… En un segundo los fantasmas y las sombras quedaron en el olvido y la gloria se apoderó del Betis y su gente.

El Betis llegó a la final con el cartel de favorito labrado a pulso en una campaña espléndida. Y demostró su superioridad durante la cita señalada, pero un error defensivo permitió que ese fútbol oscuro de Bordalás se colara en la final. La vida no era justa con el Betis que mereció haber firmado el título mucho antes, pero las circunstancias lo llevaron a la tanda de penaltis. Hubiera sido desolador caer en la orilla. Pero la gloria estaba designada para este equipo que tanto ha luchado para conseguirla.

El partido nació con dibujos verdiblancos. El Betis parecía libre para tocar y jugar todo lo que quisiera. Cuando no se había cumplido el primer cuarto de hora, Fekir marcó el nacimiento de la carrera de Bellerín que se inventó un extraordinario centro rematado por Borja Iglesias con firmeza. Borja acabaría siendo el jugador del partido. Se peleó con los centrales y estuvo en todas. El destino le impidió lazar uno de los penaltis. Por esos momentos, el Valencia era ya un equipo muy feo. El partido era del Betis, pero se desaplicó atrás. Hugo Duro empataba. Tocaba volver a empezar.

La segunda mitad arrancó con un Valencia desconocido por su buen trato de balón y su interés por atacar a un Betis que se sentía atascado. Bravo tuvo que emerger para parar el susto. Poco a poco los béticos se repusieron. Juanmi, desacertado, tuvo una muy clara. Fekir desperdiciaba una imposible de fallar. El francés se echó la responsabilidad a las espaldas, recibió patadas de todos los colores, pero no pudo redondear su partido con el acierto en esa jugada. Acabó lesionado.

Los minutos se fueron consumiendo. Parecía increíble que el partido se le pudiera escapar al Betis. El árbitro se comió la expulsión de Guillamón y decidió no señalar un penalti sobre Fekir, dos acciones claves a esas alturas del encuentro. Bryan Gil lanzó un par de contras y el miedo empezó a devorarlo todo. Y llegaron los penaltis. Sin Canales, Borja Iglesias y Fekir. La historia dependía de un golpe de fortuna. Se tuvieron que lanzar los diez y fue Miranda el que se encargó de poner el broche glorioso a la final. El Betis jugó con corazón y un chico con sangre bética se encargó de alcanzar la gloria. Joaquín se corona a su edad. El Betis sale de la oscuridad y hace historia. La gloria es hoy verdiblanca.

Ficha técnica:

Real Betis (1): Claudio Bravo, Bellerín, Pezzella, Bartra, Álex Moreno (Juan Miranda, minuto 106), Guido Rodríguez, William Carvalho (Guardado, minuto 100), Canales (Aitor Ruibal, minuto 110), Fekir (Tello, minuto 110), Juanmi (Joaquín, minuto 85) y Borja Iglesias (Willian José, minuto 100).

Valencia CF (1): Mamardashvili, Foulquier (Musah, minuto 99), Diakhaby, Paulista, Alderete, Gayá, Guillamón (Racic, minuto 85), Soler, Ilaix (Thierry, minuto 77), Guedes y Hugo Duro (Bryan Gil, minuto 85).

Goles: 1-0, minuto 11: Borja Iglesias. 1-1, minuto 30: Hugo Duro.Penaltis: Soler, 1-0. Willian José, 1-1. Racic, 2-1. Joaquín, 2-2. Guedes, 3-2. Guardado, 3-3. Musah, fuera. Tello, 3-4. Gaya, 4-4. Miranda, 4-5.

Árbitro: Hernández Hernández, canario. Amarillas para Paulista, William Carvalho, Pezzella, Guillamón, Alderete, Thierry, Borja Iglesias, Soler y Tello.