opinión
¿Biriprensa en la grada del Villamarín?
El mensaje dirigido e intencionado se agota cuando el miedo real entra en el cuerpo de los aficionados. Los dirigentes, asustados por la reacción de los béticos, corren al mercado. Mientras tanto, el Sevilla prepara una misa de acción de gracias a Saúl
Sevilla - Publicado el
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Jano García ha escrito un nuevo ensayo titulado El triunfo de la estupidez. Pese a su juventud, Jano ya atesora varias obras interesantes que destapan las taras de la democracia, el servilismo del rebaño, la literofobia y "el triunfo de la estupidez" en una sociedad que "aceptó que la encerraran de manera ilegal", entre otras muchas cuestiones. Ese ser llamado Errejón ha protagonizado muchas de las estupideces interesadas que, ahora, se vuelven en su contra. Cuando armas mentiras para estafar al pueblo servil y aprovecharte de ello, cuando inventas un mundo absurdo, cuando das alas a las pamplinas woke y "empoderas" un discurso mezquino, corres el peligro de que esa injusticia se vuelva en tu contra. Ahora está en manos de esos jueces a los que tanto acribilló. Qué casualidad…
Durante muchos años, los que mandan en el Betis, amurallados por un entorno fiel y efectivo, armaron un discurso victimista señalando a la Biriprensa cada vez que surgía alguna grieta en su gestión. Y no seré yo quien no les ofrezca mi enhorabuena, porque esa estrategia les ha dado un resultado espléndido. Señalaron al enemigo y lograron que la crítica nunca les apuntara directamente. No cabe duda de que son muy buenos en lo que hacen: han metido al Betis en un ciclo relativamente exitoso, camuflaron el agujero económico, humillaron durante 95 jornadas al Sevilla, movieron las piezas para apoderarse de la mayoría accionarial y agruparon el apoyo de los aficionados.
Pero ahora, esas paredes que levantaron con excusas y relatos acusatorios empiezan a mostrar grietas. ¿Serán capaces sus fieles escuderos de llamar Biris a todos los béticos de corazón que se han rebelado ante la caída en picado del equipo? Por supuesto que no. Igual que Errejón se echa en manos de esa justicia a la que tanto despreció. La reacción Biri tendrá su efecto: los fichajes están en camino.
Uno no acaba de desenredar el análisis. ¿Son los políticos los que manipulan o es el pueblo el que se deja engañar? ¿Por qué a los que mandan en el fútbol siempre se les permite armar discursos interesados? Pimienta, animado por la victoria en Gerona, habla de "un grandísimo equipo" y de agradecer a Saúl "que haya firmado por el Sevilla". Eso es: después de una primera parte de la temporada deplorable, el aficionado encima debe prepararle una misa de acción de gracias al gran capitán. Ah, lo que ocurrió en Almería fue un accidente. ¡Vaya por Dios! En fin, sigo leyendo a Jano García...