El club comienza a buscar posibles alternativas

El Sevilla ya sondea el mercado de entrenadores

García Pimienta se queda sin crédito

900/Cordon Press

García Pimienta en Mendizorroza

Víctor Fernández

Sevilla - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

García Pimienta se queda sin crédito. José María Del Nido Carrasco mantuvo una dura conversación con el técnico tras la derrota en Vitoria, reprochándole los cambios realizados. El club comienza a buscar posibles alternativas. El entrenador no resistirá otro golpe como el del pasado sábado.

A Xavier García Pimienta se le ha agotado el crédito. La humillante imagen mostrada por el equipo en Vitoria y la pésima gestión del partido por parte del entrenador han fracturado la relación entre ambas partes. A las primeras de cambio, el técnico ha perdido gran parte de la confianza que se tenía en su proyecto. El ambiente que rodea a la entidad y la desastrosa puesta en escena del equipo hacen pensar que Pimienta no resistirá otro tropiezo.

Las horas posteriores al desastre en Vitoria fueron complicadas. El presidente mantuvo una conversación tensa con el técnico, reprochándole el elevado número de cambios que empeoraron el rendimiento del equipo. Durante el viaje de regreso, se palpaba una peligrosa desconfianza hacia el entrenador. Dentro de la entidad empiezan a surgir voces críticas respecto a su trabajo, hasta el punto de que ya hay órdenes para iniciar una búsqueda discreta de posibles alternativas. De momento, nadie quiere señalar la pésima planificación de Víctor Orta, y el que terminará cayendo será el entrenador.

A Pimienta le quedan tres oportunidades inmediatas. Un fallo ante el Valladolid sería definitivo, ya que los directivos cuentan con una victoria. Sin embargo, si la imagen del equipo no mejora ante el Athletic y el Betis, Pimienta se unirá a la lista de entrenadores liquidados. Por ahora, la idea es mantener públicamente la confianza en él, por si las cosas cambian, pero las cartas parecen ya echadas.

Mientras tanto, el técnico sevillista sigue a lo suyo: “Por supuesto que tengo la confianza de los directivos. Es cierto que estamos dolidos por la derrota y por la forma en que ocurrió, pero un mal partido no va a cambiar nada. Hemos hablado y estamos centrados en el partido contra el Valladolid, que es el importante”. La cuenta atrás ha comenzado.