Suso acribilla a García Pimienta

Suso ha descubierto la rebelión en la granja que se ha vivido durante meses en el Sevilla de García Pimienta. El gaditano explotó, en la semana previa a la final que el equipo tiene el domingo ante el Leganés, contra García Pimienta. Una rajada en toda regla. El centrocampista habló de falta de respeto, de las dudas que generaban sus entrenamientos y de que su suplencia se debía a un problema personal.

"Nadie ha podido tener una queja. No voy a ser brusco. El respeto que él (Pimienta) no me tuvo, no se lo voy a quitar yo. Era un tema personal, por una cosa que tuvimos. Me enseñaron que siempre es más importante mirar hacia adelante, y eso he intentado hacer. La temporada está siendo mala, es obvio. Era un tema personal entre él y yo, una charla que tuvimos en cuanto a entrenamientos. Creo que siempre he sido sincero, bastante claro, era un tema personal, no era un tema deportivo", comentaba Suso, quien no tenía freno:

"Sentía impotencia. Había muchos partidos en los que podía haber ayudado al equipo. Las cosas pasan. Me dijeron que por el ego no se puede perder dinero. Son decisiones. Yo tomé las mías y él las suyas. Caparrós tiene mucha experiencia, conoce el club perfectamente y a los jugadores. Nos está dando ese puntito de hacer las cosas bien. Las veces que he podido salir, no he salido; decidí quedarme. Estos meses ha sido una cuestión más del entrenador. Por el presidente y por el club, en este caso, no tengo ninguna queja".

La historia es la siguiente: en un momento determinado, algunos veteranos como Suso o Saúl dieron un paso adelante y le hicieron ver a García Pimienta que sus entrenamientos no mejoraban la capacidad del equipo y que había que retocarlos. Este asunto acabó con un duro enfrentamiento entre el gaditano y el coach del entrenador, quien se tomó a mal que le cuestionaran el trabajo. Con Saúl no se atrevió, pero a Suso le hizo la cruz. Hoy, el centrocampista decidió aclarar su versión acerca de su suplencia.

Sin duda, la historia deja muy mal al entrenador, sin capacidad de arreglar este problema, y al presidente y al director deportivo, nulos para atajar este asunto. Lo que viene a ser el desastre que acompaña a la entidad desde hace tiempo.

Esta es la versión de Suso. Habrá que ver si algún día Pimienta ofrece su pensamiento sobre este espantoso ridículo y sobre su esperpéntica destitución.