Feliciano Pérez Vera, compositor y poeta, con la fortuna de “ser hijo del Rocío”
La tradición rociera le viene de antiguo, de su tatarabuelo, que llegó como ganadero a las marismas del Rocío en el año 1.875
Sevilla - Publicado el - Actualizado
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Feliciano Pérez Vera recibió a Cope Andalucía en su casa de la aldea del Rocío. Una casa que según nos explicó, "a finales del siglo XIX era una choza en la que su tatarabuelo se refugiaba del calor, el frío y las inundaciones de la marisma".
La dureza de la vida en la aldea en esos años, le llevaba a pedir la protección de la Virgen del Rocío en la antigua y pequeña ermita que entonces existía. Esa devoción ha ido pasando de generación en generación en la familia Pérez Vera hasta el día de hoy.
El Rocío: Cuna de Antiguas Civilizaciones
Feliciano Pérez Vera ha compuesto decenas de sevillanas rocieras, cantadas por grupos de los más señeros. Sevillanas como “La Carreta de mi prima”, “Una oración rociera”, “El desamor, “Que se va pal Rocío”..
El Rocío es la fuente y la inspiración del poeta, un Rocío, que según Pérez Vera, es un lugar mágico que según algunos arqueólogos está situado en una marisma que albergó la antigua Tartesos.
Y todo ello unido a un entorno natural diferente a todo. 140.000 hectáreas de parque natural que rodean la aldea del Rocío, que Feliciano llama “el jardín de la Virgen”. El santuario en el centro y miles de peregrinos acercándose a través de caminos únicos.
Para el compositor el Rocío es sobre todo la fe en la Virgen, pero tiene también otras muchas claves: la naturaleza, el caballo, los valores humanos, la amistad, volver a las costumbres antiguas, volver al mundo rural.
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Feliciano Pérez Vera observa cambios en la Romería, pero entiende que lo esencial se ha mantenido: “el camino, la presentación, misa de romeros, rosario y procesión, esa secuencia no ha cambiado”.
Asegura incluso, que la devoción ha aumentado y ha ganado en universalidad, llegando a más gente que se ha sentido rociera. Y todo ello, opina, gracias a la Hermandad Matriz de Almonte.
A la fuerza con que defiende la tradición y las costumbres rocieras y al respeto que todo el resto de Hermandades deben tener a la primacía de Almonte, que fue la primera de las hermandades fundada allá por el año 1.635.
El compositor es optimista y piensa que el Rocío nunca morirá de éxito. Todo lo contrario, dice Feliciano, que mientras el mundo más avance hacia el materialismo y el individualismo, más crecerá el Rocío, porque la romería es una respuesta distinta a todo ello, “ es la familia, son los amigos, es la Hermandad del Rocío, que empieza promovida por tres o cuatro familias y luego se va extendiendo”.
Para el compositor “esta es una respuesta espiritual y colectiva ,como hermanos que cuando van al Rocío lo comparten todo, al individualismo y al materialismo que hay ahora en el mundo.” Por eso piensa que “siempre habrá esa voz discordante que el Rocío supone al mundo actual.”
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