José María Alcubierre (UAGA): “Los accidentes ocurren”
El secretario general de UAGA en Aragón asegura que el protocolo se cumplió durante las labores agrícolas en El Pueyo de Araguás
Huesca - Publicado el - Actualizado
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El incendio forestal que desde este martes está afectado a El Pueyo de Araguás continúa activo y distintos medios están trabajando para tratar de acotar las llamas y estabilizarlo. De momento, las llamas han calcinado más de 140 hectáreas.
El trabajo está siendo intenso en la zona, que ha sido visitada por el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, quien ha agradecido el trabajo de los efectivos, espera que el tiempo acompañe y permita avanzar en el control y extinción de este incendio, cuyas causas se están investigando, pero todo apunta a que el fuego se inició ayer entorno a las 17 horas, a causa de los trabajos agrícolas de una cosechadora. En este punto, el secretario general de Aragón de UAGA, José María Alcubierre, ha señalado que “los accidentes ocurren” y que “los agricultores tienen accidentes en el campo, al igual que los camioneros los tienen en la carretera y los pescadores naufragan en el mar”.
En estos términos se ha pronunciado el responsable sindical para indicar que los protocolos y las medidas de precaución se cumplieron y que “en ese momento se podía cosechar”.
Alcubierre ha dicho que “ha habido un fallo en un momento en el que estaba permitido cosechar, se habían hecho las medidas oportunas y desde nuestra organización se habían enviado las alertas para que se extremaran los cuidados en el momento de la siega”, pero “a veces pasan cosas como pueden pasar en cualquier hogar, familia, empresa o casa, pero nuestro ámbito de trabajo es el medio rural, el campo y el monte”.
Además, ha lamentado que el campo estuviera cercano a una zona de monte, que estaba sin limpiar. “Hay un protocolo en función de las temperaturas que tenemos en estos momentos, con unos mapas en los que se indica el peligro que hay y en esa zona y en ese horario se podía cosechar y tenían maquinaria cercana para poder haberlo cerrado”, pero “el problema es que estaba muy cerca de la zona de monte donde no se había hecho la labor que debería haberse hecho y eso se ha extendido”. Alcubierre se ha referido a las labores de limpieza y es que “tampoco se deja hacer a la gente local, es lo que denunciamos y denuncia la gente del territorio”. Ha insistido que “ha sido un accidente fortuito y este era el último campo que quedaba por cosechar en esa zona”.
El incendio obligó a desalojar a 37 vecinos de Araguás, Torrelisa y San Lorién que por el riesgo de que las llamas alcanzasen a estos núcleos urbanos y han pasado la noche en hoteles, con familiares, en la residencia La Solana o en el Polideportivo de Aínsa.