El humo de los incendios de Canadá niebla el cielo en Aragón, enrojece la luna y vela el sol

La AEMET atiende la evolución de la nube de aerosoles de los incendios de Canadá, que se ha introducido por el Pirineo, impulsada por un viento del norte

Yolanda Sarsa

Huesca - Publicado el - Actualizado

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La AEMET atiende la evolución de la nube de aerosoles de los incendios de Canadá, que se ha introducido por el Pirineo, impulsada por un viento del norte

Una especie de niebla ha mantenido a los vecinos del entorno de Ordesa en alerta y era tan evidente que incluso los bomberos se desplazaron a la zona para inspeccionarla por si había indicios de algún incendio, pero no encontraron ningún conato de fuego. Los bomberos no dieron con la causa, pero la AEMET sí y es que el humo procedente de los incendios de Canadá ha cruzado la provincia de Huesca llegando hasta la capital aragonesa.

Rafael Requena es el delegado de la AEMET en Aragón y ha explicado que “esa niebla en realidad es polvo en suspensión, son aerosoles, venían de muy lejos”. Ha apuntado que “a veces, tenemos intrusiones de polvo sahariano, pero en esta ocasión no venía del Sahara, venía de mucho más lejos, de los incendios de Canadá y es que la circulación general, cuando hay una alta concentración de aerosoles, es capaz de llevar hasta muchos kilómetros esas concentraciones, llegar hasta Europa cruzando el Atlántico”.

La evolución de la situación dependerá de la circulación general atmosférica y de la propia evolución de los incendios. Además, hay que tener en cuenta que si la nube persiste y llueve, como se prevé este fin de semana, presenciaremos la llamada “lluvia de barro”. En este punto, Requena ha dicho que “hay que ver cómo evoluciona la circulación general esta semana y ver qué pasa con los incendios, es cuestión de que se vaya diluyendo poco a poco”, además “esperamos tormentas de cara al fin de semana y si hay precipitaciones y todavía continúa podríamos tener la lluvia de barro”.

Requena ha informado de que la peligrosidad del polvo mineral en suspensión depende de su nivel de concentración.

Este fenómeno es el responsable de que la luna haya adquirido un color rojizo e incluso de que el sol se vea algo velado. Así, el delegado de la AEMET ha explicado que “hemos tenido esa súper luna, con un tamaño superior a lo normal, porque está más cerca de la Tierra, tenía ese tono rojizo porque había polvo en suspensión y el sol al atardecer y al amanecer está como velado”.

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