HUESCA

600 intervenciones en montaña en la provincia de Huesca, donde han fallecido 26 personas en 2024

La última víctima, ayer, un guía de aguas bravas que practicando salto base perdía la vida en Peña Telera, en el término municipal de Biescas

Yolanda Sarsa

Huesca - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

Los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil han realizado, en lo que llevamos de año, 600 intervenciones en la provincia de Huesca, donde han fallecido 26 personas. La última víctima, ayer, un guía de aguas bravas que practicando salto base perdía la vida en Peña Telera, en el término municipal de Biescas. Tenía 57 años, era natural de Madrid, pero llevaba tres décadas viviendo en Aínsa como guía en una empresa de deportes de aventura de esta localidad, donde su muerte ha causado una gran consternación. 

El teniente jefe del GREIM de la Guardia Civil de Jaca, Baín Gutiérrez, ha apuntado que la montaña nada tiene que ver en verano y en invierno. En verano los rescates son mucho más numerosos, pero en invierno son técnica, física y psicológicamente mucho más complicados, entre otros, porque las horas de luz son menores, amanece más tarde y anochece antes y hay que adaptar las actividades a ello.

Además, los montañeros que practican actividades en la montaña en invierno son más experimentados y las actividades que realizan son más complicadas. “Juega mucho la luz, el helicóptero puede operar menos horas con seguridad, hay borrascas que a veces impiden al helicóptero volar” y “normalmente, los montañeros que realizan actividades invernales están más preparados, porque la nieve hace que muchas personas se lo piensen antes de adentrarse en la montaña, son montañeros más experimentados y generalmente las actividades que realizan son más complicadas”.

Uno de los mayores problemas que surgen en el Pirineo oscense en época invernal y en zonas de nieve son los deslizamientos por pendientes. Guitérrez ha explicado que “un gran problema que sufrimos en el Pirineo, mucho más que aludes, son los deslizamientos por pendientes” y es que “en cualquier parte del Pirineo, cuando ha habido una innivación y después ha hecho mucho frío, se forma una capa a de nieve muy dura” y “esto hace que si no sabemos transitar muy bien técnicamente con el piolet y los crampones suframos un resbalón y se convierte en un tobogán y te vas encontrando con rocas, piedras y cortados y puede ser fatal”.

Además, el teniente ha hecho hincapié en tener mucha precaución en las zonas con fuerte innivación, ya que en caso de ser sepultado por un alud, los quince primeros minutos son vitales, de hecho transcurrido ese tiempo existe un 90% de posibilidades de no salir con vida. Por ello, en la mochila no debe faltar un detector de víctimas de avalanchas, una pala y una sonda.

Planificar la actividad antes de realizarla, informarse de la meteorología, de la ruta a realizar y de sus condiciones, acomodarla a nuestras capacidades, llevar el material adecuado y no ir solo son solo algunas de las recomendaciones que nos recuerda la Guardia Civil en Montaña.

Temas relacionados