Condena a la brutal agresión ocurrida en el Hospital San Jorge

El Colegio Oficial de Médicos de Huesca condena la brutal agresión ocurrida en el Hospital San Jorge, en la que más de quince personas golpearon a un guardia de seguridad e increparon a la profesional de recepción y demanda más seguridad.

El Colegio Oficial de Médicos de Huesca quiere expresar su repulsa más rotunda a la agresión física padecida por un guardia de seguridad del Hospital San Jorge y la verbal también sufrida por la profesional de recepción la tarde del sábado por un grupo de individuos que se ampararon en su número para golpear al primero e intimidar a la segunda. Recuerdan que “no es la primera ocasión en la que se producen tumultos en el centro hospitalario de Huesca, que representan una amenaza a los profesionales sanitarios y al orden, a la vez que incomodan a muchos ciudadanos que sí cumplen las reglas escrupulosamente”.

En este sentido, el Colegio Oficial de Médicos de Huesca demanda medios más eficaces para responder ante las agresiones, exige a la justicia que los violentos de este hecho reciban la aplicación proporcional de las sanciones y su petición a la ciudadanía de los comportamientos más cívicos en los entornos sanitarios. José Borell, presidente del Colegio de Médicos.

Desde el Colegio, se apunta que en estos momentos, se está implantando el Plan de Prevención de Agresiones a Profesionales de la Sanidad en Aragón y hay que ajustar los recursos y las medidas para aminorar hasta el cero la sucesión de coacciones, amenazas, insultos y agresiones que ascendieron a 800 el pasado año en nuestra comunidad autónoma. Una situación que, además, “vulnera con violencia la atmósfera de serenidad que demanda el hecho sanitario en el que se busca revertir los problemas de salud de los pacientes para entregarles una solución para su bienestar”.

SINDICATO CSIF

Por su parte, CISIF reclama dos vigilantes por turno en el Hospital San Jorge de Huesca, tras la última agresión de varias personas a un vigilante de seguridad el pasado sábado un vigilante sufrió golpes, puñetazos y empujones por parte de un grupo familiar.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclama que todos los hospitales de Aragón tengan siempre mínimo dos vigilantes de seguridad por turno. Esta medida beneficiaría a la seguridad de los trabajadores sanitarios y del personal de seguridad. La agresión sufrida por un vigilante el pasado sábado en el hospital San Jorge de Huesca es una muestra de la indefensión que sufren.

El pasado sábado por la tarde, un vigilante de seguridad del hospital San Jorge de Huesca se encontraba solo prestando servicio y fue agredido por una mujer y un hombre de una familia que tenía a un familiar ingresado. Al menos unos 15 adultos estuvieron presentes en el momento de la agresión. Al terminar su turno de trabajo, el vigilante de la empresa Coviar -y delegado de CSIFfue a presentar denuncia a la Policía Nacional.

Según consta en la denuncia policial, sobre las 18.50 la trabajadora de admisión en la entrada del hospital pidió ayuda al vigilante porque estaba siendo increpada y amenazada gravemente por varias mujeres. Una de ellas vertió el contenido de una lata de coca cola sobre la trabajadora. El vigilante intervino para intentar calmar la situación, y entonces recibió golpes con una lata en la cabeza y puñetazos por parte de una mujer. Otras mujeres se sumaron y le empujaron hasta la puerta automática de la entrada. Después se sumaron varios hombres del mismo grupo familiar. Uno le cogió del cuello y le tiró al suelo, y varios continuaron golpeándole. Varios trabajadores del hospital avisaron a la Policía y los agresores huyeron.

En el hospital San Jorge hay un vigilante por turno durante el día y desde hace unos años se puso un segundo vigilante en el turno de noche (de 22.00 a 6.00). Cuando el trabajador fue agredido el pasado sábado se encontraba solo. Otros hospitales que tienen sólo un vigilante por turno son el Obispo Polanco de Teruel, el de Calatayud, Barbastro, Sabiñánigo, Ejea, Jaca y Alcañiz.

El año pasado se registraron cerca de 800 agresiones al personal del Salud en los centros sanitarios.