'Huesca es otra historia' proyecta a Huesca como una ciudad diferente

El claustro gótico de la Catedral del Museo Diocesano ha sido el escenario en el que se ha presentado ante los medios de comunicación y agentes de la ciudad la nueva marca de turismo, que lleva por lema “Huesca es otra historia”. Un acto que ha estado presidido por la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, y la concejala de turismo y fiestas, Nuria Mur.

La alcaldesa indicaba en la presentación que “potenciar Huesca como destino turístico es un eje de la gestión municipal, se trata de un sector que nos permite estructurar la gobernanza de la ciudad”. Asimismo, incidía en que “mejorar el posicionamiento turístico es un objetivo, pero a la vez es un medio para que Huesca crezca”. En ese sentido, hacía hincapié en la idea de que “para disponer de una ciudad mejor que ofrecer a quienes nos visitan y que los turistas sean nuestros prescriptores, necesitamos poner en valor nuestro patrimonio, difundir nuestra cultura, fiestas y tradiciones, ofrecer lo mejor de nuestro comercio y nuestra hostelería, poner en valor nuestras zonas verdes, cuidar de nuestro urbanismo, incrementar la oferta residencial o compartir el esfuerzo de nuestros clubes deportivos”.

Para Orduna, se trata de “ofrecer a todo el mundo una marca característica que aúna pasado, presente y futuro, cultura, fiestas y tradiciones”.

Durante la presentación de la nueva marca, se han recordado los pasos dados en la estrategia de turismo, en la que la gastronomía y el dulce han sido elemento fundamental del posicionamiento turístico, con presencia en Fitur y en Madrid Fusión o el apoyo a la hostelería local, con el lanzamiento de la herramienta digital sobre la hostelería abierta los domingos.

En coherencia con la estrategia de turismo, se ha fomentado la implicación de entidades oscenses como agentes turísticos, se ha elaborado un vídeo de promoción turística y se ha sumado a los clubes de élite de la ciudad para la promoción de Huesca en el patrocinio de clubes deportivos. Asimismo, recordaba Orduna, se suscribió un convenio de promoción de la ciudad con Renfe para difundir en verano el video promocional de la ciudad, se ha trabajado en la conversión de Huesca en destino turístico inteligente, con la elaboración del estudio de diagnóstico y se organizó la Primera Feria Popular del Dulce, que consolidó la consideración de la gastronomía, y dentro de este sector la pastelería y el chocolate, como un elemento distintivo y diferenciador de la ciudad.

Se pusieron en marcha acciones de promoción de la ciudad en el exterior, cooperando con entidades como las del Camino de Santiago con la custodia del bordón del peregrino o en la reciente promoción en la República Checa aprovechando el apoyo al Instituto Europeo de Conocimiento del Holocausto y los Totalitarismos.

Finalmente, también se está gestionando el proyecto de musealización del Círculo Oscense o la transversalidad que tiene la gestión del turismo con la gestión de fondos para el proyecto del Círculo Católico, la presentación de la campana Juana Paciencia, el apoyo a la recreación de la Extracción de Oficios y exposición de patrimonio municipal o las gestiones para la adquisición del solar de la calle Zarandia para poner en valor los restos arqueológicos.

Con la presentación de la marca turística de la ciudad, realizada por la empresa oscense La Colmena, se busca trasmitir lo mucho que Huesca puede ofrecer; “una marca de ciudad es el conjunto de atributos y valores que permiten por un lado que sus habitantes se identifiquen con ella y por otro lado ser identificada por quienes no viven en ella”.

La concejala de turismo y fiestas, Nuria Mur, desgranaba la forma en la que todos los conceptos atribuibles a Huesca se habían llevado a una representación gráfica mediante un trabajo de abstracción localizando en objetos, detalles o monumentos de la propia ciudad.

La H, además de un arco de herradura propio del románico, que hace referencia a la antigüedad de la ciudad y a su historia es, además, una puerta abierta, una bienvenida a los visitantes. En la U, igual que en la C observamos en los remates de las letras emulan las marcas de los cinceles que durante siglos tallaron nuestro patrimonio. La E es completamente distinta, introduce movimiento, dinamismo y creatividad, como la que tiene nuestra gastronomía. Forma un todo con la S, haciendo hincapié en “es”. Y por último la A que recuerda al gótico presente por ejemplo en la portada de la catedral. A su vez, vemos una floritura en el lugar de la barra, que representa por un lado la naturaleza, que está construida con el símbolo de la pañoleta de San Lorenzo, y que también tiene un aroma a la Wasqa musulmana.

En cuanto a los colores de la marca, el destacado es el azul, color principal del escudo actual de la ciudad, que data de finales del SXVI. Los colores secundarios son el rojo como la orladura del escudo, el amarillo de la palma y también de la piedra de nuestros monumentos o el verde Laurentino, presente en el laurel del escudo.

Con los mismos elementos que se ha construido la marca, a su vez, se han desarrollado unos iconos que complementan la identidad. Esta marca estará muy pronto presente en Huesca y fuera de Huesca.