CCOO y UGT reclaman reducir la brecha salarial y la desigualdad entre hombres y mujeres en el mundo laboral

Los sindicatos CCOO y UGT Huesca han celebrado, este mediodía, en la fuente del 8 de Marzo, ubicada en el Parque Miguel Servet de la capital oscense una concentración en la que han reclamado reducir la brecha salarial y la desigualdad entre hombres y mujeres en el mundo laboral. La concentración ha tenido lugar con motivo del Día Internacional de la Mujer.

La portavoz de CCOO Huesca, Ana Fernández, ha manifestado que “llevamos muchos años trabajando por la igualdad en los centros de trabajo y la intención es que esto no se quede en las puertas de las fábricas”. Ha añadido que “los reales decretos en materia de igualdad y los planes de igualdad nos ayudan a ello y por medio de la negociación colectiva hay que llegar a las empresas y mejorar las condiciones de las mujeres”.

Por su parte, el máximo responsable de UGT en Huesca, Carlos Villacampa, ha manifestado que “lo que queremos es visualizar en este día y ejemplarizar lo que hacemos los 365 días del año”, porque “desde hace años estamos comprometidos con la igualdad en cualquier convenio y en cualquier empresa y desde luego este año con más razón porque el paro, la desprotección social y la carga de la crisis está cayendo más en las mujeres”.

Según el último informe de CCOO, Huesca es la quinta provincia con mayor brecha salarial. Creen que queda mucho por hacer y por ello siguen apostando por herramientas como los planes de igualdad ya que sólo el 7 por ciento de las empresas aragonesas cuentan con uno. En este punto, Fernández ha manifestado que “los planes de igualdad son una buena herramienta para reducirla y la reforma laboral también influye positivamente en esto, así como la subida del salario mínimo,que también repercute en mayor medida en las mujeres, que son las que tienen los salrios más bajos, pero queda por hacer y seguimos luchando por ello”.

Sin embargo, ha dicho, el sueldo medio anual de los hombres sigue siendo 6.000 euros superior al de las mujeres, porque ellas ocupan los sectores peor pagados y asumen más jornadas parciales, para cuidar de niños y personas dependientes.