El Colegio de Enfermería de Huesca denuncia la situación de las enfermeras ante el aumento de casos

Aseguran que la situación en los servicios sanitarios de Huesca es cada vez más insostenible

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La situación en los servicios sanitarios de Huesca es cada vez más insostenible. La sobrecarga de trabajo derivada del repunte de casos por COVID-19 vuelve a poner encima de la mesa los problemas de la Sanidad.

“Las enfermeras y los enfermeros están al límite, no pueden más. La atención primaria está desbordada, y sus profesionales ingeniándoselas para sacar adelante lo que en estos momentos urge, que es el diagnóstico de los nuevos y numerosos casos de esta séptima ola en Aragón, sin abandonar del todo el resto del trabajo de estos profesionales. Todo esto unido a las necesarias vacunaciones, tanto de gripe como de COVID a la población adulta, como a los niños”, resalta Carmen Tosat, presidenta del Colegio de Enfermería de Huesca.

En las plantas de hospitalización aumenta la presión, y se está trabajando a destajo. Hay bajas de personal, tanto por COVID como por sobrecarga física y psíquica. Está siendo muy dificultosa la sustitución al no encontrar profesionales. Así lo ha dicho Tosat, que asegura que “se dieron de baja todos los contratos COVID en octubre. No permitieron que se llevase a cabo las renovaciones porque parecía que volvíamos a la normalidad y ahora estamos desbordados de nuevo. No es justo. Desde el inicio de la pandemia hemos dado todo. Íbamos como decían y donde decían, todos unidos para sacar adelante ‘aquello’ que se nos venía encima. En la primera ola, en la segunda… y así hasta en siete ocasiones, y nos vuelven a dejar tirados sin pensar en los pacientes. Los profesionales no pueden más”.

El déficit de enfermeras por población en nuestro país es algo que veníamos denunciando desde la organización colegial de enfermería desde hace muchos años, y que la pandemia lo ha hecho patente”, el ratio de enfermeras por población en España es de 5,9 enfermeras por 1.000 habitantes, estando a la cola de los países de la UE donde la media se sitúa en 8,6 enfermeras por 1.000 habitantes y en atención primaria este déficit se hace más manifiesto con 1 enfermera por cada 2.000-2.500 ciudadanos frente a 1 enfermera por cada 1.000 en la media de la UE.

“Con estos datos encima de la mesa es evidente que no se debería haber obligado a dar de baja a los contratos COVID. A pesar de que los casos habían disminuido en octubre, las enfermeras no hubieran estado paradas, puesto que no sobraban. Ahora, volvemos a estar ante una situación preocupante. Las enfermeras han empezado ya a doblar turnos, incluso en algunas comunidades les están cancelando las vacaciones de Navidad. Hay que aumentar el número de enfermeras e igualarlo al cupo de los médicos; especialmente son necesarias más enfermeras pediátricas y desdoblar cupos ”, denuncia Tosat.

“No queremos premios, ni homenajes ni reconocimientos. Hay que actuar y solucionar los problemas que arrastra la profesión. El desgaste es preocupante y hay que reaccionar ya”, finaliza la presidenta del Colegio de Enfermería de Huesca.