APIAC denuncia el vandalismo en Ayerbe al patrimonio artístico, cultural y religioso
Además de denunciar la situación de vandalismo, lamenta la aparente indiferencia general existente al respecto y la inoperancia de las autoridades
Huesca - Publicado el - Actualizado
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La asociación para la promoción integral de Ayerbe y comarca, APIAC, ha denunciado el vandalismo recurrente que está teniendo lugar en Ayerbe, con agresiones al patrimonio artístico, cultural y religioso
Esta asociación ha denunciado que la obra Giganta Filandera, creada este verano por Ana Béjar, para completar el sendero escultórico de la Fontaneta de Ayerbe ha sufrido hasta cinco agresiones durante este tiempo. Una actuación vandálica que se suma a otras, como el destrozo del reloj de la estación y la agresión y el espolio sufrido por la instalación escultórica denominada Ayerbe Puerta del Reino de los Mallos en la plaza Baja.
Más recientemente, el ataque sufrido por la obra que estaba culminando la escultura Sandrine Reynaud, destinada a homenajear al mundo de la Micología. A ellas, se suman otras agresiones en la Dama de Ayerbe o los cuatro monumentales artesanos tallados en piedra que fueron grafiteados. Así lo ha explicado Ángel García de la Rosa en representación de APIAC.
Además, explican que los agresores del común camparán a sus anchas convencidos de disfrutar de impunidad, resignándonos a concluir que nada que se haga en nombre de la belleza puede perdurar en Ayerbe.
Apiac, además de denunciar la situación de vandalismo, lamenta la aparente indiferencia general existente al respecto y la inoperancia de las autoridades. Por ello, apelan a la conciencia ciudadana sobre la importancia de defender el bien común y, en este punto, lamenta también la escasa reivindicación de buenos servicios bancarios para los mayores, una eficiente comunicación a través del ferrocarril que atraviesa el territorio, la renovación de carreteras o la defensa de obras de arte destinadas a hacer más hermosa y atractiva esta villa.
Apiac sostiene que es una lamentable situación que quienes detentan la autoridad en nombre de todos deberían ser capaces de corregir