El PP censura a Miguel Gracia por “atribuirse el púlpito de la Diputación para atacar a Jorge Azcón”

El PP de la provincia de Huesca ha arremetido contra el presidente de la DPH, Miguel Gracia, por sus declaraciones sobre Jorge Azcón tras el pleno celebrado por la Corporación provincial. Los populares afirman que “no sólo se escenificaba la apropiación socialista de la institución”, sino que su presidente “erraba el tiro” al eludir cualquier tipo de crítica al “auténtico elemento hostil para la provincia”, en alusión a Javier Lambán.

El presidente provincial del PP, Gerardo Oliván, a la sazón portavoz popular en la DPH, considera que “el máximo responsable de la Diputación Provincial, que tiene la obligación de velar por los intereses de la provincia, haría mejor pidiendo cuentas a Lambán por sus permanentes agravios al Alto Aragón”.

Oliván ha enumerado las “causas pendientes” del presidente del Gobierno aragonés con Huesca, “un territorio que, literalmente, no existe en su concepción de la política aragonesa”. Así, Oliván hacía referencia a “un nuevo centralismo socialista que ahoga el crecimiento de la provincia oscense”, desde la saturación de polígonos industriales y logísticos en torno a la capital aragonesa hasta las promesas incumplidas en materia de inversiones en las pistas de esquí o infraestructuras deportivas.

El popular Gerardo Oliván argumenta que “Lambán y el propio Miguel Gracia son un ejemplo perfecto de las nuevas tácticas socialistas, que consisten en rozar el populismo con proclamas de aparente aragonesismo para después someterse a las órdenes del partido socialista”.

El presidente popular recuerda que “pasó con el ministro Garzón, para el que tuvieron palabras de censura muy rimbombantes para después cerrar filas con Sánchez y sus aliados. Es pura pantomima”.

Los populares exigen a Miguel Gracia que no se “atrinchere” en el “púlpito” de la Corporación provincial para usarlo como ariete contra el presidente del PP aragonés. “Ni la institución le pertenece, ni los ciudadanos del Alto Aragón son juguetes en manos del PSOE”, concluye Gerardo Oliván.