Por unos comedores Escolares Públicos de Calidad

La Plataforma por unos Comedores Escolares Públicos de Calidad piden el cumplimiento del acuerdo que se firmó con los partidos políticos con representación en las Cortes de Aragón, en el que se establecen líneas de actuación para mejorar las políticas de los comedores escolares.

La representante de la Comisión del Comedor del CRA de Tierz y miembro de esta plataforma, Nuria Caballero, ha trasladado el “malestar” de las familias por la “deficiente calidad en la alimentación” que ofrecen muchos comedores escolares. En este punto, Caballero ha dicho que “en lugar de apostar por comida casera y por productos frescos y de proximidad, se opta por productos congelados, sucedáneos y conglomerados que hacen que la alimentación de los niños no sea la adecuada”. Una situación que cree se debe a que el servicio de comedor escolar se externalice a una empresa privada que ha ganado un concurso, generalmente por ofrecer el servicio más barato. “En nuestro caso es un servicio externalizado a una empresa privada que ha ganado un concurso, pero estos concursos se ganan al menor precio, dan de comer a nuestros niños al menor precio y no se valora ni la calidad, ni la proximidad, ni el producto fresco”.

Caballero ha insisto en que el servicio de comedor escolar “es un derecho y no un negocio”. Para mejorar en este aspecto, la Plataforma por unos comedores escolares públicos de calidad firmaron un acuerdo con los grupos políticos con representación en las Cortes de Aragón y la Plataforma pide que se cumpla. “Para nosotros lo importante es que este pacto se cumpla además ahora que se están estudiando y elaborando los presupuestos de la comunidad autónoma y que los colegios que no tengan cocina puedan optar a ella y en nuestro caso pedimos una gestión directa, con cocineros responsabilidad de la DGA y así tener cocineros con comida de verdad, que se pela, se corta y sean productos de proximidad y que esto revierta en la economía local”.

Los padres de los alumnos del CRA de Tierz comenzaron a movilizarse tras tener dudas del servicio que se estaba ofreciendo, e incluso van al comedor cada semana o dos semanas para comprobar dicho servicio.